«De haber sospechado que estaba ahí, hubiéramos intentado hacer algo más»

– ¿No se sabía nada de Almeida en la Policía Local de Lardero?

– Nada. En la base de datos de la Policía Local solo hay una llamada, del 14 de octubre, en la que nos informan de que un hombre se arrimó a unos niños... Nos trasladamos al lugar de inmediato y buscamos al hombre con la vaga descripción que nos dieron, pero no lo encontramos.

– Los vecinos aseguran que ha habido muchas llamadas a la Policía Local quejándose de personas molestando a niños e, incluso, un intento de secuestro...

– Nosotros no tenemos constancia de ello. Puede que lo hayan hablado los padres pero queremos transmitir que a la más mínima duda, que nos lo comuniquen. Respecto a este caso no teníamos nada, solo la llamada del 14 de octubre se puede asemejar a lo sucedido.

– En julio ocurrió otro hecho en el mismo parque Entre Ríos. Unos padres denunciaron un supuesto intento de secuestro, pero nada tiene que ver, ¿no?

– No tiene nada que ver con esto. Al principio, la llamada que recibimos sí pudo ser similar, pero aquella persona, que es otra distinta, está identificada porque fue retenida por los vecinos hasta nuestra llegada.

– ¿Tiene la Policía Local de Lardero la sensación de que se pudo haber hecho algo más?

– Tal y como está la legislación, estemos de acuerdo o no, se ha cumplido, así que, por nuestra parte, no se ha podido hacer más.

– Los vecinos hablan de «abandono» de la zona... ¿Qué cree?

– Abandono, para nada. Pasamos frecuentemente. También es cierto que el municipio es pequeño y tenemos las patrullas que tenemos, pero pasamos todo lo que podemos. Y la verdad es que se vigilaba bastante al tener un parque para niños, y desde lo de julio, aunque nada tuvo que ver con esto, se incrementó.

– ¿Sospechaban que pudiera haber un criminal en la zona?

– No. De haberlo sospechado hubiéramos intentado hacer algo más, siempre en coordinación con la Guardia Civil y según la legislación actual. No se puede acosar a una persona porque sí.

– Ahora que ya se sabe quién es Almeida, ¿a la Policía Local le constaba como sospechoso o problemático por algo?

– Pasaba totalmente desapercibido, no teníamos nada. Nadie nos ha llamado para quejarse por ningún tipo de molestia.

– Por parte de otros estamentos sí estaba localizado. ¿Les da rabia que les podrían haber informado de su existencia?

– Evidentemente. Si nos lo hubieran comunicado, hubiésemos frecuentado más la zona, sin llegar a acosar a nadie, pero seguramente a él le hubiera intimidado más nuestra presencia. Pero, desgraciadamente, el hecho ya ha pasado. Ojalá se pueda cambiar algo en altas instancias y pueda favorecer a la sociedad.

– ¿Cómo fue la detención?

– Una niña dijo haber creído verlos entrar en el portal, acudimos y solo un vecino nos abrió la puerta para poder acceder. Mientras subíamos, ese vecino lo vio con el niño en brazos en el rellano del segundo piso, gritó y los compañeros fueron a por él. Uno cogió rápidamente al niño e intentó reanimarlo, hasta que un médico y una enfermera que viven en la zona se hicieron cargo, y otro, junto a un compañero de Arnedo de paisano, lo detuvo y lo redujo.

– La población del barrio Entre Ríos no tiene ahora una muy buena imagen de la Policía Local de Lardero. ¿Qué les diría?

– Por parte de la Policía Local se ha hecho todo lo posible. Tristemente, solo contábamos con una queja, no con todas las denuncias que dicen que había. Y vuelvo a animar: siempre que se vea algo extraño, que nos lo comuniquen. Queremos que la seguridad se vuelva a percibir cuanto antes.

– ¿Y qué tal está la plantilla de la Policía Local de Lardero?

– Bastante afectada, la verdad, sobre todo esos agentes que intervinieron en el suceso. Debajo del uniforme hay un corazón. Y lo que se ha hablado de la Policía no ayuda.