Los agentes de la condicional realizaron 16 actuaciones de seguimiento a Almeida

Los técnicos de la oficina que supervisa el cumplimiento de las libertades condicionales realizaron 16 actuaciones de seguimiento a Javier Almeida desde que salió de prisión en abril de 2020. Una decisión avalada por el juez de vigilancia penitenciaria de La Rioja sin la oposición de la Fiscalía, dado que el reincidente sexual acusado de asesinar al pequeño Álex estaba en tercer grado con el criterio favorable de Instituciones Penitenciarias -a partir de los informes de buen comportamiento y los 39 permiso de salida sin incidencias- y había cumplido cerca de 22 de los 30 años de su condena por el llamado 'crimen de la inmobiliaria', cometido en 1998.

Según fuentes penitenciarias, los funcionarios de la prisión de Logroño realizaron cinco intervenciones de seguimiento en los ocho meses de 2020 y 11 más hasta septiembre pasado, en total 16 en el tiempo en que Almeida ha estado en libertad.

Los criterios de la condicional decretados por el juzgado consistían en la obligatoriedad de que encontrara trabajo -estuvo en una empresa de mantenimiento y limpieza-, satisfacer con sus ingresos la responsabilidad civil pendiente de abonar, comunicar cualquier cambio laboral y visitar a los técnicos de la condicional cada dos meses.

A finales de 2020, según las mismas fuentes, se produjo un «cambio sustancial» en los requisitos iniciales marcados por el juzgado. Almeida, de 54 años, y más de la mitad de su vida encarcelado por la suma de una condena anterior por una agresión sexual a una menor, solicitó un cambio de domicilio e irse a vivir a la localidad de Lardero, donde se produjo el pasado jueves el homicidio del niño de 9 años.

El centro penitenciario de Logroño hizo un informe de seguimiento de la petición y lo remitió al juzgado de Vigilancia Penitenciaria, que autorizó el traslado con un refuerzo de las medidas de la libertad condicional. Para ello, los técnicos supervisaron su contrato laboral, los ingresos para hacer frente al alquiler, valoraron si seguía abonando la responsabilidad civil pendiente y realizaron entrevistas presenciales.

A todo esto se sumaban las condiciones impuestas en el auto de libertad condicional de abril de 2020, como la citas bimensuales con los supervisores. Uno de estos técnicos, además, llegó a visitar el piso donde residía Almeida en Lardero para conocer sus condiciones de vida, y éste notificó recientemente un cambio de teléfono, según las citadas fuentes.

El último encuentro con los técnicos tuvo lugar en septiembre y el siguiente estaba programado para noviembre. Sin embargo, este jueves pasado decidió asesinar por asfixia al pequeño Álex tras atraer su atención con engaños. La misma táctica que empleó para agredir sexualmente a una niña de 13 años en 1989. Almeida está en prisión incondicional desde el domingo acusado de un delito de homicidio.

• Temas
• Lardero
• La Rioja