Ana Barrón: Un alma firme y generosa, marcada por el amor a su oficio
Pelayo de la Mata, Marqués de Vargas
Logroño
Martes, 29 de julio 2025
Con el corazón encogido, este martes conocimos la tristísima noticia del fallecimiento de Ana Barrón, directora técnica y enóloga de Marqués de Vargas. Riojana de Badarán y apasionada de su familia y de la cultura del vino. Estudió Enología en Logroño y, posteriormente, completó su carrera en la Escuela de la Vid y del Vino en Madrid, y en la Universidad de Burdeos (Francia). Tras sus estudios volvió a su tierra, La Rioja, donde desarrolló la mayor parte de su carrera profesional.
A su currículo impecable, le sobrepasa la gran persona que había detrás con su alma firme y generosa. Su energía, curiosidad incansable y sentido del detalle guiaban su labor diaria, mientras que su cercanía y confianza impregnaba a los que estaban a su alrededor. La dedicación y el amor por su oficio marcaron cada etapa de su carrera.
Su huella en el mundo del vino es tan sólida como luminosa. En 2024 recibió el I Premio a la Profesional del Rioja, concedido por Centro de la Cultura del Rioja, en reconocimiento a su sensibilidad, constancia y compromiso con la calidad. El 'Master of Wine', Tim Atkin, también vio en ella algo especial y la reconoció como Mejor Enóloga de Rioja (2025), por su trayectoria ejemplar y su contribución al prestigio de nuestra denominación. Pero más allá de los reconocimientos, su verdadero legado es su calidad humana, su vínculo profundo con la tierra y su manera de contagiarlo a todos los que compartían el día a día a su lado.
Los que conocemos el mundo del vino, sabemos que cada esfuerzo en el viñedo, cada gesto y cuidado, tiene consecuencias que van mucho más allá del presente. El trabajo que Ana sembró no solo transformó los vinos que vieron la luz bajo su dirección, sino que también inspirará los que están por venir. Mantener viva su visión y su espíritu es, a partir de hoy, una responsabilidad y también una promesa: la de seguir trabajando con entrega, como ella lo hacía, para que su legado siga creciendo con el tiempo.
Su presencia permanecerá para siempre en el alma de Marqués de Vargas y en el corazón de quienes pudimos disfrutarla cerca.