La cosecha 2025 apenas dará para elaborar 155 millones de litros de vino
La vendimia está prácticamente terminada con unos 224 millones de kilos, el 19% menos que el año pasado
Apenas para 155 millones de litros de vino. Es lo que dará de sí esta cosecha 2025, con diferencia la más corta del siglo –en ... cifras desde 1992 cuando había 20.000 hectáreas menos de viñedo–, y que tiene también todas las probabilidades de pasar a formar parte del grupo de las excelentes, aunque, para la confirmación de este extremo, habrá que esperar hasta abril del año próximo y a los correspondientes análisis de muestras.
El año pasado, por ejemplo, que hasta ahora tenía la etiqueta de la añada más corta del siglo XXI, se elaboraron casi 190 millones de litros de vino, lo que da una idea de lo que ha sucedido este año con la producción, puesto que los rendimientos amparados para tintos (90% máximo) y las exclusiones de hectáreas por cosecha en verde han sido prácticamente las mismas.
Uva, buena, bonita..., y barata, puesto que, además de la calidad, la principal noticia de la vendimia 2025 ha sido los precios marcados por los grandes operadores al comienzo de la recogida en el entorno de los 80 céntimos por kilo. Precios que, con los elevados costes –especialmente por el gasto en tratamientos– y, sobre todo, con los bajísimos rendimientos medios de producción, acabará siendo ruinosa para una gran mayoría de viticultores, incluso más de lo que lo fue la de 2024, en la que los productores perdieron de media entre 24 y 31 céntimos por producir uva tinta, según la estadística oficial de la Consejería de Agricultura de La Rioja.
Los números
A fecha del pasado lunes, se habían recogido algo más de 223 millones de kilos de uva y apenas se moverá la cifra ligeramente por arriba puesto que son ya muy pocas, si es que queda alguna, las bodegas activas.
De ellos, 33,7 millones de kilos serán de uva blanca, frente a los 39 millones de kilos recogidos el año pasado, con lo que merma productiva para este color respecto a la campaña anterior será cercana al 15%, aunque bastante más inferior al potencial real, ya que las 6.051 hectáreas productivas de blanco darían lugar a casi 55 millones de kilos en condiciones normales (con un 100% de producción, como estaba previsto sobre el 'papel').
En el caso de las uvas tintas, se van a recoger 190 millones de kilos, que darán lugar a esos alrededor de 155 millones de litros comentados, lo que supone también una merma considerable, de casi el 20%, respecto a los 237 millones que entraron en las bodegas el año pasado.
Por zonas, las bodegas de Rioja Oriental han recepcionado algo más de 62 millones de kilos de uva, de los que casi 10 millones son de uva blanca. En cuanto a Rioja Alavesa –las cifras no se refieren a producción por zonas, sino a recepción de uvas de cualquiera de las tres zonas–, las bodegas están transformando casi 61 millones de kilos de uva, de los que 7,2 son de variedades blancas. Por último, en la zona de Rioja Alta, han entrado cien millones de kilos de uva, de los casi 16,5 millones son de blancas.
Así las cosas, el balance final de vendimia a 31 de diciembre dejará un importante 'bocado' a las existencias de vino –la comercialización interanual actual está ahora mismo en 230 millones de litros–, lo que 'arreglará', al menos de forma cosmética, la ratio (la relación de existencias y salidas de vino). Ahora bien, la capacidad productiva real de Rioja sigue estando por encima de los 300 millones de litros de vino, con lo que, ante una cosecha normal, todo puede acabar desmoronándose rápidamente.
En cuanto al mercado de graneles, fuentes del sector apuntan a que comienza a haber movimiento, mientras que la Federación de Cooperativas de La Rioja sigue siendo cauta: «La falta de uva y de vino se ha confirmado y esperamos un repunte claro sobre el precio de la uva. Todavía es pronto pero parece claro que deberían subir claramente los precios».
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