Más críticas: el Partido Comunista rechaza «rotundamente» el recinto de macroconciertos en El Campillo
Este espacio, a su juicio, conllevará «un impacto negativo en la movilidad y el tráfico del barrio, afectará a la calidad de vida de los vecinos y provocará problemas medioambientales y de limpieza»
Un día más tarde de que el concejal de Promoción de la Ciudad, Miguel Sáinz, confirmase que Logroño contará con un recinto cubierto para macroconciertos en un año y medio, han aflorado nuevas críticas. El Partido Comunista de La Rioja ha expresado este sábado su «rechazo rotundo» al proyecto del Consistorio logroñés para construir en el barrio de El Campillo una instalación de unos 4.000 metros cuadrados que albergará eventos musicales para un aforo de hasta 12.000 asistentes.
Esta iniciativa, explican en una nota de prensa, «lejos de responder a las necesidades reales de la ciudad y de su vecindario, supone un ejemplo más de urbanismo al servicio de intereses privados, en detrimento del bienestar de los residentes y del desarrollo equilibrado de Logroño». Esta instalación, a su juicio, conllevará «un impacto negativo en la movilidad y el tráfico del barrio» cuando El Campillo «ya enfrenta problemas de acceso y congestión en horas punta». «La afluencia de hasta 10.000 personas para eventos de esta magnitud provocará colapsos insostenibles en las infraestructuras viales existentes, afectando tanto a los vecinos como a toda la ciudad», aseguran.
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También afectará «a la calidad de vida» de todos los residentes. «Aunque se anuncian medidas de aislamiento acústico, el ruido asociado a los eventos, incluyendo las fases de montaje y desmontaje, será una fuente constante de molestias». No solo eso. «El incremento del tráfico y de la actividad nocturna generará perturbaciones en un barrio tradicionalmente residencial», afirman desde el PCE.
Por otro lado, exponen que supondrá una «ausencia de retorno social». El proyecto contempla la concesión a una empresa privada durante 20-25 años, «lo que convierte este recinto en una operación comercial que no garantiza beneficios directos para la comunidad local. Los macroeventos, gestionados bajo lógicas de lucro, no revierten en mejoras tangibles para los vecinos ni en el fortalecimiento del tejido cultural local».
A todo ello añaden «problemas medioambientales y de limpieza». «La concentración masiva de personas en el barrio tendrá consecuencias negativas en la limpieza, en la generación de residuos y en el deterioro de los espacios públicos. Este impacto recaerá directamente sobre los vecinos, quienes ya sufren la insuficiencia de recursos municipales en este ámbito». Desde el Partido Comunista, además, también critican la «falta de transparencia y participación ciudadana». «La decisión de ubicar este recinto en El Campillo ha sido tomada sin una consulta real a la vecindad. Las reuniones mantenidas con los vecinos no han aportado soluciones concretas a sus preocupaciones, mostrando una falta de voluntad para garantizar un urbanismo verdaderamente participativo».
Desde el PCE, por tanto, han exigido al Ayuntamiento de Logroño que «paralice de inmediato este proyecto y abra un proceso de diálogo con las entidades vecinales y sociales para explorar alternativas más sostenibles y menos lesivas para la ciudadanía». «Consideramos que el desarrollo de Logroño no puede pasar por la mercantilización de los espacios urbanos ni por la imposición de proyectos que sacrifican la calidad de vida de sus habitantes».
