La calle Lardero reclama su reforma mientras lanza un SOS por su mal estado
El vecindario del tramo entre Vitoria y Pérez Galdós se planta y ya piensa en movilizaciones si el Ayuntamiento de Logroño se demora en la reurbanización pendiente
No se fían, y tras dar al Ayuntamiento de Logroño un voto de confianza que se ha prolongado durante prácticamente un año, parecen haber dicho ... basta. El vecindario de la calle Lardero, especialmente el que vive y trabaja en el tramo comprendido entre Vitoria y Pérez Galdós, no solo se ha plantado, sino que, además, ya piensa abiertamente en movilizaciones si el equipo de gobierno municipal no cumple y atiende de una vez la reforma integral de la citada vía.
Así, vecinos y comerciantes de la calle, la única del entorno en la que no se ha actuado en los últimos años dando como resultado un estado de total abandono tras la última secuencia de reventones de finales de 2023, se muestran decididos a reclamar la renovación completa prometida, anunciada y que, sin embargo, temen que no llegue.
«Que se nos diga que el inicio de la reurbanización pendiente esté prevista para no más tarde del próximo verano, vale; pero que la misma se condicione a la disponibilidad financiera nos hace sospechar lo peor, que no es otra cosa que retrasos y más retrasos», explican tras la reunión mantenida con el concejal de Movilidad, Ángel Andrés, de donde salieron con una idea clara: «No nos creeremos nada hasta que no lo veamos».
La indignación, cuando no directamente el cabreo, afloraron tras un encuentro en el que el vecindario no vio despejadas sus dudas. «Hace un año que recogimos casi 500 firmas reclamando unas obras que no son capricho, sino necesidad, tiempo más que suficiente para haber visto más avances...», resumen.
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«Ayer se nos volvió a presentar el anteproyecto de mayo, diciéndonos que al final de mes ya estaría el proyecto definitivo; pues bien, si en tal plazo no lo tenemos, adoptaremos las medidas que tengamos que adoptar», explica José Antonio San Martín, uno de los integrantes de la 'comisión vecinal' constituida para canalizar la acción ciudadana.
«No descartamos absolutamente nada», advierten cansados ya «del cuento de nunca acabar». «La opinión común es que el proyecto debe ejecutarse pronto y bien, pero las explicaciones que nos dan una y otra vez incluyen unos plazos que no dejan de ser un ya veremos», apunta Javier Merino, otro de los vecinos.
«Si para el final de mes, tal y como nos han dicho, no hay proyecto definitivo, veremos qué hacemos...»
José Antonio San Martín
Vecino
«Un año después, las explicaciones que nos dan incluyen plazos que dejan todo en un ya veremos»
Javier Merino
Vecino
«Cuestión de voluntad, la remodelación tiene que hacerse, no es capricho, sino pura necesidad»
Marta Pérez
Comerciante
«Esta calle no puede quedarse más tiempo así, es inaccesible por el día e insegura por la noche»
Eva Durán
Profesional estética
«Te dicen que sí, que sí, que sí, y al final, por lo que nos están demostrando, nada de nada», recuerda José Abilio Medrano. «No hay voluntad...», apostilla Gumersindo García. Hay incluso quien piensa que, a día de hoy y visto el estado general de la calle tras la tubería provisional externa instalada en la acera de los pares, no vendría mal otra sucesión de roturas en la red de abastecimiento de los impares.
Junto a ellos, Eva Durán, de 'Estética Esencial', Marta Pérez, de la lencería-mercería del mismo nombre, y Eva González, de la peluquería 'Makeover', constatan el hartazgo de la calle ante una situación que se demora en el tiempo, la de una vía céntrica que lanza su SOS en cuanto a limpieza, iluminación, seguridad y donde los desperfectos inundan aceras y demás mobiliario urbano.
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