Prisión para un delincuente detenido dos veces en apenas cuatro horas en Entrena

La Guardia Civil ha detenido dos veces en apenas 4 horas a un delincuente reincidente por la presunta comisión de delitos de amenazas y quebrantamiento de una orden de alejamiento. El hombre, de 25 años, vecino de Entrena y nacionalidad marroquí, cuenta con una orden de expulsión del territorio nacional y numerosos antecedentes por diferentes motivos como hurtos, conducción bajo los efectos del alcohol, violencia de género, tenencia ilícita de armas y posesión de drogas.

En la tarde del pasado viernes 25 de abril amenazó y causó lesiones a la dueña de un bar de Entrena al que intentó acceder por la fuerza, haciendo ademán de sacar un cuchillo que llevaba oculto en la espalda. Varios vecinos lograron impedir su entrada al local. Durante su detención, el hombre amenazó de muerte a los agentes. Tras ser puesto a disposición judicial, quedó en libertad con una orden de alejamiento del establecimiento. Sin embargo, apenas cuatro horas después, a las 00:00 horas del 26 de abril, fue nuevamente detenido por incumplir la orden de alejamiento establecida. Como consecuencia, ha sido condenado a cuatro meses de prisión.

Pero no es la primera vez que este individuo es detenido por hechos violentos. El pasado 21 de enero la misma persona ya fue detenida por un caso de violencia de género, tras forcejear con su pareja, empujarla y arrancarle una trenza del pelo, según afirma la Guardia Civil en una nota de prensa. Ante la negativa de la víctima a presentar denuncia, los agentes activaron el 'Protocolo Cero', herramienta orientada a minimizar el riesgo de que se encuentran en situación de posible desprotección. Y es que el detenido «recurre de forma habitual a técnicas de intimidación y acoso, generando miedo entre sus víctimas, quienes en muchas ocasiones se niegan a denunciar por temor a represalias», advierte la Guardia Civil.

Desde principios de año los agentes han intensificado las actuaciones en su contra puesto que han tenido que intervenir en numerosas ocasiones por altercados que ha protagonizado en la localidad. Cuatro días después de la primera detención, el 25 de enero, agentes de la Guardia Civil acudieron a Entrena tras recibir una alerta ciudadana que informaba de que esta persona blandía un cuchillo jamonero por la vía pública, provocando temor entre los viandantes. El arma fue localizada oculta en una escayola que llevaba en uno de sus brazos. Ningún vecino quiso entonces presentar una denuncia por miedo a represalias y fue propuesto para sanción conforme a la Ley de Seguridad Ciudadana.

Un día después de aquello, el 26 de enero, el mismo individuo volvió a ser interceptado por los agentes tras apropiarse del dinero que un hombre de avanzada edad había dejado sobre la barra de un bar en Navarrete para pagar lo que había consumido. Por este motivo fue condenado a 15 días de arresto domiciliario. Los numerosos incidentes protagonizados por este vecino, ahora ya preso, habían suscitado las quejas de los ciudadanos de Entrena, que días atrás, en estas mismas páginas, criticaban que «hay poca seguridad y se ha generado inquietud por el comportamiento de algunos clientes». «Es lamentable que un lugar que solía se un punto de encuentro se ha trasformado en un foco de conflicto», se quejó una vecina.

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