La Rioja alcanza el medio millón de viajeros hasta julio en su mejor año turístico

Todos los tipos de establecimientos, excepto los albergues, crecen y la mayor parte de ellos baten récords. En La Rioja caben todavía más turistas, pero tampoco demasiados más, a pesar de que las infraestructuras continúan aumentando en un sector que tira actualmente de la economía regional. Porcentualmente, el incremento ha sido del 5,5%, hasta llegar a 38.814, que sumados a los 65.018 que en julio eligieron los hoteles hacen que en julio se superasen los 100.000 turistas, en concreto, 103.832. No es como para poner la canción 'El turista 1.999.999' de Los Stop, pero tiene su aquel porque en estos siete primeros meses la comunidad ha acogido a 499.552 visitantes, un 12% más que el pasado año y que suponen un hito histórico.

Con la cifra de los hoteles ya conocidas, quedaba por comprobar cómo se comportarían el resto de operadores turísticos. Y son los campings los que lideran el ránking de viajeros y pernoctaciones en los alojamientos extrahoteleros. El pasado mes, 21.542 turistas pasaron por las instalaciones y durmieron en tiendas, bungalows o caravanas un total de 96.949 noches. Esto supone un 12,3% más turistas que en julio de 2024. En este caso, la cifra no es un récord histórico, puesto que en el verano de 2021, postpandémico y extraño, se registraron 25.681 turistas.

«El año está siendo muy bueno y julio también», reconoce Jon Koldo Salgado, presidente de la Asociación de Campings de La Rioja, sobre un sector que se ha modernizado hasta ofrecer «lo que el turista demanda, que es la sensación de un hotel al aire libre con todos los servicios, actividades, animación...»,

Si a los campings les ha ido bastante bien, lo mismo pueden decir los apartamentos turísticos. Casi 10.000 veraneantes se decantaron en julio por esta opción (concretamente 9.895), lo que significa un incremento interanual del 24,7%. Y también crecieron significativamente las pernoctaciones, que llegaron a 29.793, un 35,8%. Es decir, además de llenar más apartamentos, los turistas se quedaron más noches. Eso sí, la tarta cada vez está más repartida, porque en un año se han pasado de 2.299 plazas estimadas en La Rioja a 2.952.

«Nuestros asociados no han notado ese aumento, incluso han tenido que bajar precios. Pero el año está siendo muy bueno», asegura Susana Díaz, presidenta de la Asociación Riojana de Viviendas y Apartamentos Turísticos. «Se nota, además, que Logroño tiene tirón. Hace cuatro días la gente ni la ubicaba en el mapa y ahora está de moda», comenta.

Más modestos en números, pero también en claro aumento, los alojamientos de turismo rural representan la otra gran oferta extrahotelera. Su incremento interanual también supera los dos dígitos: de 3.741 veraneantes consignados en julio de 2024 ha pasado a 4.207 (un 12,4% más). Como destaca Joaquín Sanz, presidente de AscaRioja, el éxito tiene varias causas como«la fidelización alcanzada, con clientes fijos del verano en La Rioja que ocupan casas completas; el retorno de las estancias cortas; las actividades organizadas por ayuntamientos, peñas... que dan vida a los pueblos y enganchan al huésped; y el frescor nocturno, que atrae a viajeros que huyen del calor».

Los albergues son la única mancha a este brillante julio. No solo no han crecido, sino que han perdido fuelle, pasando de acoger a 5.923 huéspedes a 3.170, una reducción que supera el 47%. Las pernoctaciones también caen: de 10.129 el pasado año a 8.461 en el presente, aunque este pequeño borrón no empaña una campaña que ahora afronta un otoño siempre atractivo en la región.