«Tenemos identificados varios tramos y hay que decidir la actuación más adecuada en cada punto»

– Las estadísticas no mienten. Hablamos un problema preocupante, ¿no?

– Efectivamente, los datos que tenemos es que este tipo de siniestralidad sigue en aumento, todos los años van incrementándose estos accidentes con animales aproximadamente un 10%.

– Se acometieron algunas actuaciones. ¿Qué lectura se hace?

– Se colocó un sistema especial hace tres años en la LR-113, en la recta de Baños de Río Tobía, un vallado cinegético, con sensores y señales y un producto químico elaborado con feromonas que dirige a los animales hacia un punto concreto de paso para que crucen de forma segura y que ha funcionado perfectamente porque se han reducido totalmente los accidentes en ese tramo. Este año, en marzo, se colocó otro, en forma de proyecto piloto, que quedó ajustado en mayo, en la LR-282, en Autol, del que todavía no hay datos. Está basado en un sistema de análisis imagen por inteligencia artificial y lo que hace es discretizar la presencia de animales a través del movimiento, la velocidad y la trayectoria y avisa al conductor mediante señales dinámicas.

– ¿Hay más tramos que vigilar?

– Sí, tenemos localizados varios puntos en los que se repiten constantemente en todos los informes que se reciben de siniestralidad. El que más se repite es el de Ojacastro, en la LR-111, que es en el que tenemos previsto acometer algún tipo de actuación, aunque hay que estudiar de qué tipo, porque, por ejemplo, el que se instaló en Baños es un sistema que sí que funciona, pero que no se puede colocar en todos los sitios, porque necesitamos una longitud mínima de 500 metros en la que no haya ni accesos ni vallados de parcelas. Otros tramos que parece que empiezan a dar problemas están en la LR-111, en la variante de Castañares; en la LR-280, en Pradejón; y en la LR-123, en Cervera del Río Alhama. Hay que estudiar cada caso y decidir qué tipo de actuación es la más adecuada en cada uno de esos tramos. De hecho, también tenemos pendiente una reunión con otras comunidades, porque al final este problema lo tenemos casi todos. Los sistemas de inteligencia artificial evolucionan muy rápidamente y se han hecho diferentes proyectos pilotos en muchas comunidades y, por ello, vamos a intentar hacer una reunión para ver cómo han ido funcionando y con los resultados que tengamos todos valorar los distintos proyectos.

–¿Qué más se puede hacer?

– Pues además de la vigilancia, continúan colocándose carteles y señales indicadoras de la presencia de fauna, lo que pasa es que al final, claro, cuando el conductor ve muchas señales fijas deja de prestar atención, sobre todo esas que indican el riesgo de presencia de animales sueltos durante tramos de muchos kilómetros. Está demostrado que son más efectivas las señales dinámicas.