Navarrete comienza a evaluar los daños tras una granizada «sin precedentes»

Navarrete ha amanecido impactada por la granizada de la noche previa, de una virulencia «que no se recuerda, con piedras del tamaño de euros». El Ayuntamiento, con el alcalde sobre el terreno, ha comenzado a valorar de manera detallada todos los daños ocasionados por la intensa tormenta registrada este miércoles, que dejó enormes bloques de hielo, convirtió el centro de esta localidad en un auténtico río y provocó la suspensión de las clases para este jueves al no poderse «garantizar la seguridad en el desarrollo del periodo lectivo».

El Consitorio navarretano ha anunciado que evaluarán las medidas necesarias, en coordinación con el Gobierno de La Rioja, para «dar respuesta a esta situación» y planificar «las actuaciones que haya que poner en marcha para reparar los daños y apoyar a los vecinos afectados».

El temporal, que sorprendió este miércoles a vecinos y agricultores, no causó daños personales, pero sí muchos materiales. Dejó huellas visibles en tejados, vehículos, calles, zonas verdes «y especialmente, en explotaciones agrícolas que se encontraban en pleno desarrollo». En el colegio, por ejemplo, había un toldo instalado para proteger a los niños del sol en el recreo que quedó totalmente destrozado. En algunas aulas, además, entró agua, «aunque bastante menos» de la que podría haber entrado, si bien la intención es que el centro pueda abrir este viernes.

El equipo municipal, que agradece la colaboración ciudadana «en estas primeras horas», no descarta solicitar ayudas para paliar los numerosos desperfectos. El primer edil de la localidad, José María Pastor, se desplazará esta mañana a las zonas afectadas para evaluar los daños de esta granizada «mala, como no recuerdo otra» en el municipio. De hecho, pedirá información sobre cómo se solicita la declaración de zona catastrófica.

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