La Fiscalía mantiene la acusación contra la exdirectora e introduce la 'falta' para las profesoras

El fiscal mantiene la acusación contra la ex directora de la guardería Casa Cuna e introduce la alternativa de una falta continuada de vejaciones e injurias para Carmen y Verónica, sólo para ellas dos. Sería una condena de 10 dias de trabajo en beneficio de la comunidad. Entiende que los testimonios del juicio rebajan su responsabilidad y sobre todo que no hay referencias a agresiones físicas por su parte.

En su intervención, el fiscal ha apelado a "reflexionar" sobre el comportamiento de la exdirectora y dos tutoras del centro, considerando "probado", por siete testimonios, que la primera sobrepasó la línea de la violencia física y las otras dos el trato "despectivo" y "duro" en sus expresiones.

Para señalar la gravedad de la actuación por parte de las tres ha dicho: "Si yo le digo a mi mujer que le voy a dar un golpe me ponen las esposas, mucho más si se lo doy". Luego ha añadido la especial indefensión de niños tan pequeños.

El juicio de Casa Cuna -en el que el fiscal pide una pena de un año y ocho meses para la exdirectora del centro, Noelia O.A., y de ocho meses para cada una de las profesoras acusadas, Verónica G.E. y María del Carmen A.F., por un presunto delito de violencia habitual- despidió ayer las declaraciones de los testigos.

El juicio quedará visto para sentencia tras la sesión este martes, en la que los abogados y el Ministerio Fiscal están presentando sus conclusiones.

Este martes se ha celebrado la quinta y última sesión del juicio por el caso Casa Cuna, en el que la directora y dos trabajadoras de la guardería logroñesa se enfrentan a una acusación de malos tratos a los menores que acudían al centro.

"Una bomba incendiaria"

Las defensas han coincidido en ver las acusaciones sobre la exdirectora y dos tutores de la 'Casa Cuna' como una "bomba incendiaria" creada por trabajadoras "interinas".

Tras las conclusiones emitidas por la Fiscalía, la quinta sesión del juicio ha dado paso a la defensa de una de las tutoras, que ha creído que se han "exagerado" los hechos.

Se ha preguntado si puede ser delito o falta "sentar" a un niño, o decir "puta", cuando es un adjetivo, ha dicho, que coloquialmente se añade a cualquier sustantivo con naturalidad.

Ha relatado cómo se gestó la denuncia, recordando a Serrat porque se basó en un "me dijo que le dijeron".

Así, ha dicho, dos padres que no han testificado porque su hijo no había sufrido malos tratos se encontraron con una de las educadoras denunciantes, ésta se lo contó y entonces ellos llamaron a otros padres... Propagando la bomba.

"En entredicho"

De "bomba incendiaria" ha hablado, también, el abogado de la ex directora que, en una larga defensa, ha desarrollado que "la credibilidad de las testigos de cargo está en entredicho".

Así, ha dicho que los sucesos no se llegan a "concretar" en el día y se ha llegado a la "criminalización de episodios". "De la nada no se hace nada", ha dicho, porque "algo de verdad hay, pero es tan fácil exagerar".

De este modo, del hecho puntual de que la directora diese en la boca a un niño, "sin la intensidad del bofetón", las cuidadoras que formularon la acusación han "exagerado" una verdadera agresión y lo han hecho "por despecho hacia la empresa".

A su juicio, el relato de la madre cuya hija está en tratamiento psicológico, y que ha invitado a "analizar con frialdad, no vale" porque lo inició un año después de estar en la Casa Cuna "y no sabemos qué pasó en ese tiempo".

"Qué fácil es", ha considerado el abogado de una de las tutoras, juzgar a una maestra en su reacción "cuando el niño no come o tiene una rabieta", porque lo que hace, ha dicho, "puede estar equivocado, pero nace del amor".

La sesión del lunes se centró en las declaraciones de algunos de los padres, que manifestaron su total apoyo a las imputadas, rechazando todas las acusaciones.