Defensa cerrada a la Casa Cuna

La cuarta sesión del proceso por los supuestos malos tratos a niños en la guardería Casa Cuna ha comenzado con las declaraciones de varios padres llamados como testigos por los abogados de las tres imputadas y de Eulen. Durante estas declaraciones han manifestado su total apoyo a las imputadas rechazando todas las acusaciones y asegurando que sus hijos han estado y están (dos de ellos siguen llevando a un hijo al centro) muy felices con el centro y con las profesoras.

Todos han rechazado que sus hijos hayan exteriorizado comportamientos impropios para su edad o aprendieran un lenguaje soez.

La más contundente ha sido una de las madres (que como varios más ha criticado vivamente el papel de los medios de comunicación dando a entender que los hechos publicados son inventados) que aseguró no creerse nada de lo denunciado por la forma en que se gestó. Aseguró que después de enterarse de los hechos por una llamada telefónica se puso en contacto con Noelia, que le recibió en la guardería en donde le aseguró que era un grupo de personas que sabían que no iban a ser contratadas.

Esta misma testigo criticó la "pésima" gestión de Eulen y la actitud de los padres que en su momento se reunieron con dos de las profesoras que destaparon los presuntos malos tratos. "No me lo creo", ha dicho.

La sesión comenzó con la lectura de la declaración de otra madre en la que aseguró que su hija le aseguró que Noelia le pegaba y que "siente terror cuando pasa por delante de casa cuna". "Mi hija ya no llevaba pañal y empezó a pedirme pañales para hacer caca, sólo para eso. Se iba a la oscuridad y escondida hacia caca". La madre explico que su hija "tenía miedo de Noelia" y salía "desaliñada y con falta de higiene de la guardería".