Futuro en Español reivindica una inteligencia artificial que favorezca «un mundo más feliz»

Después de 'inteligencia artificial', el siguiente concepto más utilizado en Futuro en Español ha sido 'felicidad'. «Esto tiene que servir para ayudar a vivir mejor, a ser más felices y a ser nosotros mismos más inteligentes –en palabras de Enrique Serrano–. La inteligencia artificial no tiene que ser más inteligente que nosotros. Tendremos que vivir con ella sin que se note porque va a introducir muchos cambios en la forma en que nos relacionamos entre nosotros mismos o con nuestras empresas».

Fue una de las muchas opiniones expresadas este jeuves en Futuro en Español (FEE), el foro en torno al idioma como motor económico en la sociedad digital que organiza desde 2011 Diario LA RIOJA con el grupo editorial Vocento. Su duodécima edición se cerró con una intensa jornada de debate sobre IA desde enfoques diversos como el económico, el educativo o el institucional. Precisamente fue Serrano (presidente de la comisión de IA y Big Data de AMETIC, patronal española de las empresas TIC) quien advirtió de que «la inteligencia artificial hoy en día no es tanto un asunto de tecnología como de apertura de mente».

En cuanto al terreno de la educación superior, Rafael Puyol (presidente de UNIR) defendió figuras 'revolucionarias' como el tutor virtual y la digitalización de trámites más rutinarios: «Las instituciones educativas, que siempre deben defender los principios éticos y evitar discriminaciones y sesgos –afirmó–, deberían potenciar la IA para liberar así todo ese potencial humano creativo».

En todo caso, todo lo referente a la IA no es una opción: no es una moda pasajera, sino «una auténtica revolución tecnológica» y por tanto cultural, según Celia Lozano (directora de data de Bosonit). Y en lo que afecta al idioma español, también es, por supuesto, una cuestión política: «El gran desafío –tal como lo planteó Ricardo Alonso Maturana (CEO de Gnoss)–, es cómo trasladamos el valor enorme del español al mundo digital. Hemos de creer que podemos hacerlo. Pero creer sin poner los medios se convertirá en nada. Hace falta una construcción política del español en el mundo digital».

En su opinión construir «un gran marco legal» que afecte a las grandes empresas es una cuestión que también aporta «valor social». «Tenemos que construir un estado europeo que sea también digital, algo equivalente a un estado del bienestar digital». Y si no hablamos solo de monetización, ¿para qué entonces la inteligencia artificial? «No debe ser solo monetización sino construir vida digital feliz», añadió Maturana. «Esto va más allá del negocio. Estamos hablando de una forma de vida», sentenció Manuel Herrero (director de Telefónica La Rioja).

Pero el negocio es parte primordial del asunto y, en este sentido, resultan prioritarios sendos proyectos combinados del Gobierno de La Rioja y del Gobierno de España: el proyecto Valle de la Lengua y el PERTE de la Nueva Economía de la Lengua, que convergen en el Observatorio del Español, en este orden cronológico, según se encargó de recordar José Ignacio Castresana (delegado de la Presidencia para el Plan de Transformación de La Rioja).

«Desde hace mil años –argumentó– La Rioja es la cuna del castellano, así que en algún momento podíamos haber hecho algo para desarrollar este potencial. El cambio fundamental para hacerlo ahora es la revolución de las máquinas, la economía del conocimiento. El reto hoy es que la eficiencia va a recaer en máquinas. Para tomar decisiones necesitamos conocimiento. Hay que glosar el conocimiento, como hacían hace mil años los monjes de San Millán».

Y, aunque es importante, no basta con «generar conocimiento en español», matizó; también son importantes cuestiones como «impulsar el turismo idiomático y de estudios de perfeccionamiento en español»: «Que La Rioja sea el destino inevitable una vez en la vida si eres uno de los quinientos millones de hablantes nativos o uno de los millones de nuevos hablantes. Venir a ver qué está pasando en La Rioja».

Dicho PERTE estará dotado con una bolsa de 1.100 millones de euros por los fondos europeos y está previsto que además genere otros 1.000 millones, en cálculos de Manuel G. Bedia (comisionado para la Nueva Economía de la Lengua). Para los expertos reunidos este jueves, «es una oportunidad de negocio estupenda». «No es solo un proyecto para La Rioja sino la oportunidad de liderar proyectos más allá. Hay que tener el talento de colaborar. Crecer pasa por cooperar», destacó Maturana. Es además la oportunidad de «que las empresas españolas retoman el liderazgo», dijo Herrero. «Generar empleo, más cultura para cualquier tipo de empresa y más investigación», agregó Lozano.

Y, más allá de consignas motivacionales, como que la inteligencia artificial persigue «un mundo más humano conectando personas» o que «vamos hacerlo en español», el foro FEE también se ha encargado de advertir, como hizo en la jornada inaugural el poeta Luis García Montero, director del Instituto Cervantes, que «el idioma es algo más que un conjunto de palabras, es un conjunto de valores» y que los avances tecnológicos, siendo beneficiosos para el progreso, «no pueden convertirse en una nueva forma de desigualdad y de opresión».

• Temas
• Diario La Rioja
• Futuro en Español
• UNIR
• La Rioja
• Digitalización
• Innovación
• Inteligencia artificial
• Robótica