«La evolución social ha marcado el diseño del hogar»
Martes, 8 de marzo 2022, 01:00
Carmen Blanco lleva más de treinta años dedicada a la decoración. Desde su trabajo de interiorista (ahora en Re9, en la calle República Argentina 55) ha ido viendo los cambios sociales, viviendo en primera persona los que han ido afectando al rol de la mujer en la sociedad y observando cómo esa evolución –en ocasiones– 'entraba' en casa y afectaba a la decoración y diseño del hogar.
Carmen Blanco afirma que «los hombres y mujeres somos iguales en derechos y obligaciones, aunque hay aspectos (por ejemplo físicos) que nos diferencian». No entiende por ejemplo, que la mayoría de los grandes cocineros sean hombres «creo que es porque a las mujeres no se nos ha valorado», pero niega también que la mujer tenga una sensibilidad especial para la decoración «porque pintores y escultores ha habido siempre, por lo cual, siempre ha habido quien ha tenido esa sensibilidad especial».
En cualquier caso, también señala estar en contra de algunas opiniones y gestos sobre la igualad, y por ejemplo comenta que «el machismo no está en el lenguaje, sino en quien hace uso de él de una determinada forma».
Pese a todo, Carmen Blanco no oculta que en su trabajo aprecia una clara evolución con respecto a los años en los que ella empezó en el sector. «Hace 30 años era imposible que vieras a una mujer escayolista o poniendo pladur, pero ahora no es raro ver a mujeres en la construcción, a nadie le sorprende», aunque también afirma, por contra, que «en este mundo multicultural en el que ahora vivimos, también hay culturas que frenan ese avance porque para ellos la igualdad entre el hombre y la mujer no es tal».
No obstante, sí que se ve un avance, y Carmen Blanco señala que esos cambios sociales han llegado también a las casas: «Yo principalmente trabajo con cocinas, y ahí se ha pasado de la de gas, a la vitrocerámica y ahora a la de inducción. Las circunstancias de esos cambios sociales han hecho que tengamos menos tiempo y se ha avanzado hacia materiales, e incluso electrodomésticos, más limpios. Las cocinas son más funcionales y con menos detalle, y se manchan menos». La pandemia también ha contribuido a que se generalice el teletrabajo, «principalmente para la mujer, y eso ha hecho que se habiliten espacios para poder ejercerlo. Así, es más fácil conciliar».
Otras, en cambio, no tienen oportunidad de conciliar porque se han quedado sin trabajo, y por ello Carmen Blanco demanda a las autoridades locales «que presten más atención al comercio como forma de ayudar a la mujer. Muchos pequeños establecimientos eran llevados por mujeres, y con la pandemia se han visto obligadas a cerrar», lamenta.
