Lo que tendríais que hacer es compraros una casa en lugar de estar alquilados, seguro que lo mismo que pagáis de alquiler lo pagáis de ... hipoteca», me soltó tan tranquila mientras se ponía el abrigo al salir en casa después de una cena. Me ha llamado siempre la atención esta facilidad con que la gente te da consejos sobre tu vida sin pedírselos.
Sin que les hayas contado un problema ni pedido opinión, te dan su consejo. Todos tenemos algún amigo, vecino, conocido, cuñado o pariente que nos obsequia gratuitamente con su infinita sabiduría y nos dice lo que tenemos que hacer con nuestra vida según su opinión. «No es por nada, pero yo creo que lo que tienes que hacer es...», cuando escucho eso me hecho a temblar, ya te están arreando un consejo.
Hay gente que te cuenta sus problemas para que les escuches, solo para eso, no para que les sueltes un consejo. Son muy frecuentes los consejos sobre los novios (o novias): «Ya te digo yo que este está contigo por tu dinero» o «solo quiere acostarse contigo, ¿no te das cuenta?». Consejos sobre cómo educar a tus hijos (a veces incluso personas que no los tienen), sobre qué tipo de coche tendrías que comprarte (esto del coche es una de las mayores fuentes de consejos), qué hacer para adelgazar porque han decidido que te sobran unos kilos (esto a mi santo le pone malo), o cuál es el mejor sitio para irte de vacaciones en verano (porque donde ha estado esa persona es «el mejor sitio del mundo»).
Si tecleamos en Internet 'consejos', encontramos infinitas listas sobre todo lo que nos podamos imaginar: para tratar con hijos adolescentes, para hacer ejercicio, para llevar una dieta sana, para tener una piel perfecta, para comer sin engordar.... Los políticos son muy dados a dar consejos y a meterse en la vida de la gente, sobre todo los populistas, aunque ellos luego no aceptan ni uno.
Una de las cosas más odiosas que hay es dar consejos cuando no te los han pedido. Hay gente a la que le encanta darlos porque piensa que el mundo gira a su alrededor, los consejos los dan desde el yo, «en mi caso», «es que yo», y no se dan cuenta de que no es su vida sino la de otra persona.
Pero todavía hay algo peor, los que los dan sin aplicárselos. El alcaraván es un ave que cuando se acerca un animal de rapiña o un humano lanza gritos agudos pero se queda quieta. Las demás aves huyen, el alcaraván se queda y lo capturan. De estos conozco unos cuantos. Como el alcaraván. Consejos vendo y para mí no tengo.
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