Perdido cocodrilo (de peluche) en Logroño
Los padres de Gonzalo, un niño de 9 años del barrio Los Lirios, buscan, por su «valor sentimental», el muñeco extraviado el sábado
Claro que esta no será la noticia que cambie el rumbo de la humanidad, pero tal vez sí la que haga recuperar la sonrisa a un niño y eso es suficiente. A Gonzalo, un niño logroñés de 9 años, se le ha perdido su peluche preferido, Coqui, que no es un muñeco cualquiera, es nada menos que un cocodrilo. Durante los preparativos del viaje para acudir al pueblo de sus abuelos en Burgos, en la mañana de este sábado, Gonzalo acompañó a su padre a tirar la basura antes de partir y lo hizo con su inseparable Coqui. «Lo llevaba en la mochila, que estaba abierta 'para que no se ahogue', dice mi hijo», cuenta Mario, el padre.
Fue cuando estaban metiendo las maletas en el coche cuando se percataron de la ausencia del 'quinto miembro' de la familia. Estaban papá, mamá y los dos hijos, pero no el cocodrilo. «Hemos entrado en pánico. Hemos salido a la calle a buscar, hemos vuelto a subir a casa, hemos buscado por el ascensor, en los contenedores, hasta en la terraza, que ni la habíamos abierto, pero nada», reconoce Mario. La zona de la pérdida ha sido apenas de unos metros, los que unen la avenida de Zaragoza con la calle Agoncillo, en el barrio de Los Lirios de Logroño. La familia piensa que alguien lo pudo coger porque «han sido 5 minutos», así que han decidido colocar carteles de búsqueda en la calle y el portal para intentar recuperarlo. Hasta el propietario de la copistería donde han impreso los carteles se ha ofrecido a colgar alguno. No es muñeco de gran cuantía económica pero sí de «valor sentimental», especifican los carteles.
Todo este imprevisto provocó que la familia retrasara su salida y el consiguiente disgusto del niño, que se pasó todo el viaje en coche llorando. ¿Y por qué es tan especial el peluche? Porque se lo trajeron los Reyes Magos a su hermano mayor hace siete años, pero acabó quedándoselo Gonzalo y, desde entonces, duerme todas las noches con él. Solo cuando, horas después, se enteró de que Coqui protagonizaría una noticia, la de su búsqueda, Gonzalo cambió la tristeza por una sonrisa. «¡Lo vamos a encontrar!», cuenta el padre que exclamó su hijo. Solo por eso merece la pena esta noticia, a pesar de las reticencias del hermano mayor, más escéptico. «Pero, papá, que es un peluche, no una persona», reconoce Mario que le ha objetado su hijo mayor. «Sí, pero para Gonzalo es importante», le ha contestado. Así que si alguien se ha encontrado en el barrio Los Lirios de Logroño un cocodrilo de peluche y le quiere alegrar el día a un niño de 9 años, que no dude en telefonear al padre: 635308033.
No es la primera vez que desde este medio intentamos ayudar a un niño a recuperar su querido peluche perdido. Hace dos años, en estas mismas fechas, Jimena, una niña logroñesa de 7 años, extravió en El Espolón su peluche Estrella. Entonces, aunque la noticia tuvo mucha repercusión, no hubo suerte y el conejito no apareció, pero esperamos que esta vez el cocodrilo sí regrese a las manos de Gonzalo.