Hasta que no pasan las fiestas de San Mateo no empieza de verdad el curso en Logroño. Es algo tan fijo como la polémica anual ... sobre las fechas de las fiestas. Ahora que la cosa ya va en serio, y después de que nuestros universitarios han vuelto a guarrear todo para celebrar su comienzo de curso, toca ponerse a trabajar de verdad y tomar decisiones, más allá del concurso de calderetas y de la quema, o no, de la cuba.
Y uno de los temas de calado es el de las obras del soterramiento del ferrocarril en Vara de Rey y el mantenimiento o no del túnel en el cruce con Duques de Nájera. Si alguien comprende lo que pasa con este tema, es que no se lo han contado bien. Sí, sí, eso quiero decir, no es una errata.
En este asunto el PP, partido que gobernaba hasta las últimas elecciones, estaba en contra del túnel, pero tuvo que tragar con la postura de Ciudadanos, que era partidario del mismo y del que dependía el PP en el Ayuntamiento. Hubo que cambiar el proyecto, con un coste importante, para incluir el túnel en lugar de la rotonda inicialmente proyectada (y más barata). Es decir, hacíamos una obra de varios millones de euros para tirar un túnel y hacer otro un poco más torcido.
El PSOE votó desde la oposición a favor de hacer otro túnel, aunque tampoco lo quería, pero el ahora alcalde, de ese mismo partido, está -con buen criterio- en contra del túnel. Unidas Podemos estaba en contra de tirar el túnel, pero una vez que se tiraba no querían otro. El entonces partido del gobierno municipal y ahora en la oposición, el PP, que tendría que aplaudir con las orejas la decisión del nuevo alcalde, lo critica ferozmente. Creo que lo he contado bien y no lo entiendo.
La obra del soterramiento es una obra que se hace una vez en la vida y lo que hagamos con ese cruce a la entrada de la ciudad es algo para durar (el actual se construyó hace 28 años). No es poner un banco en una zona u otra de la acera o colocar unos columpios en un parque. Pero hay un problema en todo esto, y es que la obra está adjudicada y no construir ahora el túnel supondría un coste económico porque al cambiar el proyecto hay que indemnizar, como es lógico, a la empresa. Pero, por otra parte, no hacer el túnel saldría más barato, así que se compensa una cosa con otra.
Yo soy partidaria, lo he sido siempre, de que no se construya el túnel y se haga una rotonda (¡pero que no vuelvan a poner la horrible escultura que había!). Quiero una ciudad más habitable, más a la medida de los peatones, en la que haya una movilidad sostenible, pensando en las personas y no en que los coches vayan un poco más rápido. Y si esto cuesta dinero, como todo en la vida, pues se paga.
Si en algo nos tenemos que gastar el dinero es en diseñar una ciudad sostenible y segura. Es mejor corregir a tiempo la pésima decisión para la ciudad que sería construir otro túnel, que tener que padecerlo toda la vida. Logroño verá la luz, por fin, no al final del túnel, sino con el final del túnel.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión