Que la caída del Imperio Romano; la crucifixión de Cristo en el Gólgota; el asesinato de Viriato a manos de tres tránsfugas. Y el del ... Archiduque Francisco en 1914, en Sarajevo, y por ende el inicio de la Gran Guerra. Los gulags soviéticos y la masacre de Katyn, que nos han atribuido a los comunistas y que es una burda mentira del capitalismo opresor. Todo, absolutamente todo, es culpa y causa de los gobiernos de la derecha «asesina». Y que Churruca y Gravina eran franquistas lo sabe hasta el que asó la manteca. En las izquierdas anticapitalistas solo anidamos gente que buscamos el bienestar de los ciutadans por decirlo en catalán, una de las muchas lenguas que deben implantarse, todas, pero ya, aboliendo el uso del opresor español también llamado eufemísticamente castellano. Desde nuestra política de reparto de la riqueza, hemos aumentado nuestros ahorros en más de un millón de euros y algún chalet que otro. Y en Andalucía distribuimos el dinero burgués y europeo de los EREs para aliviar «adicciones» del pueblo. Y por igual motivo acudimos a Barajas y meneamos maletas, cuyo contenido no es de la incumbencia de periodista ni juez que valga. Y porque somos ecologistas salvamos una ruina aérea con material para achatarrar, mediante la SEPI. O lo que es lo mismo: con dinero público que no es de nadie salvo de nosotros los progresistas. Y por ese mismo afán regenerador, los okupas están perfectamente legitimados para birlar cualquier hogar bajo el derecho a una vivienda digna (la de los demás). Destrozarlas si les place y encararse con sus propietarios si se atreven a reclamarlas. ¡Estaría bueno! Y por ello hemos expropiado viviendas privadas de grandes tenedores, y así evitar que maneje la derecha indecente tanta cuchara con la que rebañan a los pobres.
Somos feministas, cisgénero, LGTBY y resto del abecedario, e impugnamos el heteropatriarcado. Por ello presentamos mociones de censura cuando nos sale de los ovarios, incluso con sumarios judiciales manipulados a tal fin. Y los gobiernos de derechas no pueden maniobrar contra las mismas, porque ya sabemos que si lo hacen será un 'Tamayazo'. Y los acusaremos de cohecho, de casta y puertas giratorias. Hemos aprobado ¡por fin! la eutanasia, dando solución al clamor de las masas exigiéndola. Y hemos dado una vuelta de 'Tuerka' a TVE. Y las cloacas las hemos revertido cooptando la Fiscalía General. Y hemos abolido la educación especial, porque no saben de lo que hablan. Y sin nosotros y la «civilidad» aportada por nuestro Gran Timonel, España colapsaría al caer en manos del fascismo.
Así que los que no estén de acuerdo tendrán que poner pies en polvorosa e irse a vivir, no sé, a Andorra con el Rubius. Y allí seguir añorando el lupanar político en el que quieren convertir los empresarios, los autónomos y tantos capitalistas de mierda, a esta nación de naciones. Nosotros, en nuestro contubernio liberador, asaltaremos los cielos de ese Madrid rompeolas de todas las Españas, mandando a casa (o a la cárcel) a esa hija putativa de la Thatcher: la ciudadana Ayuso.
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