
In memóriam a José Ignacio Macua
«Supo comprender a todos con esa autoridad del que mucho sabe y ha vivido y visto mucho»
Julio Arnaiz
Martes, 18 de febrero 2025, 08:46
Secciones
Servicios
Destacamos
Julio Arnaiz
Martes, 18 de febrero 2025, 08:46
José Ignacio Macua Paternina, s.j., había nacido en 1930, de una familia de estirpe y abolengo, lo que no le impidió ponerse desde muy ... joven del lado de los necesitados. Para ello ingresa en la orden de los Jesuitas. Dirigió el Colegio Menor San Bernabé hace más de cincuenta años, también fue profesor del Colegio Sagrado Corazón de los padres jesuitas. De recio carácter y de una personalidad de clase, tenía grandes dotes para el mando y liderazgo, sobre todo para esos infantes cuando se ignora casi todo de la vida. Generoso, humilde, de voz portentosa. Los abuelos, esa gente ya mayor que acudían a sus Aulas de la Tercera Edad, si bien él fue el mayor de todos ellos, sentían hacia él una especie de admiración rayana en la santidad. Y se peleaban entre ellos por estar más cerca aún de él. «Mis chavales», les llamaba. Sintió una gran admiración por la mujer, a la que tenía muy idealizada debido a no haberse casado. No en vano, su madre María Jesús Paternina Iturriagagoitia, de la que hablaba como si todavía estuviera a su lado, le había impregnado desde niño su amor a los demás, ellos, que lo tuvieron todo. Esa es su grandeza y su impronta, sin alharacas ni aspavientos.
Noticia relacionada
Hace algo más de cuarenta años (1977), como si nada, como si tal cosa, empezaron a funcionar las Aulas de la tercera edad en Logroño (las primeras de España) y bajo el patrocinio de la Compañía de Jesús y de su mano pronto alcanzaron notoriedad y ese punto de inflexión que ni figura apenas en el orbe todo. Donde todo tiene cabida. Y con su voz y bajo su batuta: dotado de una voz descomunal, con la que hubiera llegado donde hubiese querido en el mundo de los tenores. Tuve el privilegio de ser su alumno con apenas diez años y su sola presencia en el colegio imponía y llenaba los espacios con esa imagen enorme de esas personas que no necesitan decir que están, que en seguida son protagonistas sin pretenderlo. Y que ejercen con espontaneidad esa suerte de liderazgo natural de que están dotados seres únicos, que son los que hacen grande un pueblo y una patria. Todavía se me ponen los pelos de punta cuando escucho en la lejanía del tiempo su voz colosal que resuena y resuena sin parar. Sin embargo, hoy más que nunca y como siempre, se distingue con enorme claridad esa voz portentosa que hacía a aquellos niños permanecer absortos y asombrados del arte que emanaba de nuestro director como algo natural y sin artificio alguna.
Aquella voz que tantas veces nos acompañaba por los pasillos enormes del centro, mientras tocaba el piano a la vista de todos, deleitando esos oídos rudos de todos nosotros, la sigo oyendo y sintiendo muy a menudo. Será difícil que pueda olvidarla, como a usted, que supo comprender a todos con esa autoridad del que mucho sabe y ha vivido y visto mucho. Y ese olor a chocolate de domingo por la tarde, justo cuando llegaba el paseo, que hoy, cuando paso por el colegio lo siento y percibo como algo próximo que ya no volverá, porque está presente, lo quiera o no. Podría darle las gracias, ahora que se ha ido, sin embargo, tuve la inmensa fortuna de compartir su impronta, ya mayor, y se las di en persona infinidad de veces, precisamente a alguien que derrochó humanidad y sencillez por ese amor que dio a los demás, pues le salía natural, sin imposturas ni engaños. Hablo con Dios, me decía hace poco. El pasado 30 de junio de 2022 se fue a Villagarcía de Campos a una residencia de los padres jesuitas, tras cincuenta años aquí. Y todavía no hace dos meses, hablamos de todo y de nada, como tantas veces. DEP.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.