AGE pagará a 79 céntimos el kilo de tinta y a 70 la blanca
El contrato, que cada año firma la compañía con viticultores de Fuenmayor, ha sido desvelado por Henar Moreno (IU) en el Parlamento
Había expectación, más allá de los rumores y ante el secretimos que está caracterizando especialmente las últimas cosechas de Rioja, por ver qué precios marcaba la compañía Vinarchy, la nueva multinacional de origen australiano que ya gestiona las bodegas que en su día pertenecieron a Pernod Ricard en Rioja y en España.
Pese a la reducción de las compras de los últimos años, esta compañía –Bodegas AGE (Fuemayor), Campo Viejo (Logroño)e Ysios (Laguardia)– sigue siendo con diferencia el principal comprador de uva de Rioja y, según desveló este miércoles en el Parlamento riojano la diputada de Izquierda Unida (IU), Henar Moreno, los precios pagados por la uva este 2025 difícilmente cubrirán los costes de producción una campaña más: 79 céntimos por kilo de uva tinta y 70 para la blanca.
0,76 euros
por kilo de uva pagó Campo Viejo en 2024, la campaña pasada por kilo de uva tinta
0,61 euros
fue lo que la compañía pagó por kilo de uva blanca en 2024 en Fuenmayor
Moreno se refería en la tribuna palamentaria al tradicional contrato que Bodegas AGE firma con la Agrupación de Viticultores de Fuenmayor, un colectivo importante de agricultores que habitualmente gestiona más de cinco millones de kilos, aunque en este campaña la cantidad entregada será notablemente menor por los daños de mildiu y la más que notable merma de cosecha. Los precios llegarían hasta los 83 céntimos para las entregas de uva en Campo Viejo (Logroño), una ligera prima sobre las entregas en Fuenmayor pero que implica también mayores costes de transporte.
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Dichos precios, en una campaña en la que merma productiva esperada respecto a la ya de por sí muy corta cosecha del año pasado, mejoran ligeramente los pagados por la misma compañía el año pasado a la Agrupación de Viticultores de Fuenmayor, pero, desde luego, no compensarán ni mucho menos los costes de producción. Con muchas tormentas y daños pedriscos y, sobre todo, con la tremenda presión de mildiu, la actual campaña ha obligado a los viticultores a incrementar notablemente el gasto en tratamientos y, por tanto, a encarecer sus costes de cultivo. En 2024 AGE y Campo Viejo pagaron a la agrupación de Fuenmayor 76 céntimos por kilo de uva tinta (80 para las entregas en Campo Viejo) y 61 céntimos para la blanca.
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Pérdidas notables
De hecho, tal y como informó Diario LA RIOJA hace unas semanas, los viticultores perdieron entre 24 y 31 céntimos por kilo por producir uva tinta en la pasada campaña de 2024, según la estadística oficial de la Consejería de Agricultura en función de lo percibido y lo gastado en las explotaciones. En este sentido, Agricultura cifró en 72,88 céntimos el precio medio pagado por las bodegas por kilo de uva tinta, mientras que los costes de producción se dispararon en el caso de las plantaciones en vaso hasta los 97,14 céntimos e incluso por encima del euro (1,03) en el caso de las espalderas.
La cosecha 2024, la más corta del siglo, estuvo marcada por la escasísima producción –muy por debajo del 90% máximo autorizado por el Consejo Regulador (5.850 kilos), con un rendimiento medio real de apenas 4.400 kilos por hectárea–, pero la de esta año será bastanmte más corta, con lo que los costes de producción por hectárea se dispararán.
Un año mas, salvo excepciones, casi a los únicos a los que les saldrán las cuentas este año, al igual que el año pasado, será a los solicitantes admitidos de cosecha en verde con unos 3.800 euros por hectárea garantizadas y menores costes.
Vinarchy, el gigante mundial hoy propietario de Campo Viejo
Australian Wine Holdco Limited (AWL), un consorcio de inversores institucionales internacionales, creó el pasado mes de abril Vinarchy, una nueva compañía de vino internacional y uno de los líderes del sector a nivel mundial. Vinarchy aúna los activos de Accolade Wines, de su propiedad al 100 %, con el negocio de vino de Australia, Nueva Zelanda y España, anteriormente propiedad de la multinacional francesa Pernod Ricard, y que fue adquirtida por AWL.
La nueva sociedad nació como consecuencia de la venta, el pasado 17 de julio de 2024, de gran parte de la división de vinos de Pernod Ricard, incluidas las bodegas españolas y riojanas (Campo Viejo, AGE, Ysios, además de la gama Azpilicueta) a AWL. Ya entonces se advertía de que, dada la dimensión de la operación, iba a ser necesaria la autorización de los reguladores de la competencia australianos y un periodo de transición.
Dicho periodo ya ha concluido y Vinarchy se convierte así en una de las mayores empresas especializadas en vino del mundo, con unas ventas netas anuales superiores a 1500 millones de dólares australianos. Su negocio está enfocado exclusivamente en vino, cuenta con un gran número de marcas líderes, opera en múltiples países, con distribución en todo el mundo y da empleo a más de 1600 personas a nivel mundial, según las cifras aportadas por la propia compañía hace unos meses.
