El Ministerio destina 14 millones a la cosecha en verde para 1.130 viticultores profesionales
El Gobierno riojano celebra que la cifra de fondos europeos sea similar a la de 2024 y garantiza otros 4,5 millones propios para 650 agricultores más
En un contexto de caída del consumo de vino, de crisis de ventas, de precios de venta de uva que a veces no cubren ni los costes de producción o de adversidades meteorológicas como la sufrida esta misma semana, con el epicentro a las faldas de la sierra del Moncalvillo, la cosecha en verde se ha convertido en la tabla de salvación para muchos viticultores riojanos. 2.133, aproximadamente uno de cada cinco, han pedido ayuda para tirar la uva, aunque esta cifra todavía no es definitiva e irá cambiando en próximas fechas debido, precisamente, a la tormenta del pasado miércoles. Porque hay zonas en Navarrete o Medrano donde los daños han sido muy superiores al 30% que fija la normativa como obligatorio para renunciar a esa subvención.
En una cifra casi idéntica a la del año pasado, hasta La Rioja llegarán de los fondos europeos Feaga que gestiona el Ministerio de Agricultura en torno a 14 millones de euros. Este dinero servirá para garantizar la ayuda para la cosecha en verde a un total de 1.130 viticultores profesionales. La consejera Noemí Manzanos expresó su satisfacción al conocer que, aunque la partida inicial habilitada para todas las regiones era de 19 millones –casi 2,5 menos que en 2024–, la comunidad riojana había conseguido su objetivo. «Estamos muy satisfechos del resultado del proceso, que ha sido posible gracias al esfuerzo conjunto del Ministerio, a través de la Dirección General de Producciones y Mercados Agrarios, y de esta consejería para conseguir que la fórmula de asignación de fondos fuera la que otorgase mayor presupuesto a La Rioja y así responder a la alta demanda de solicitudes, cuya cifra es similar a la campaña anterior», aseguró Manzanos.
Esa partida económica «permitirá alcanzar a todos los expedientes que en la suma de puntos –por concurrencia competitiva– hayan alcanzado los 217», explicó la consejera. De esos 1.130 viticultores profesionales, 598 son titulares de explotaciones prioritarias, 387 tienen Seguridad Social agraria y otros 145 están adscritos a ese régimen en modalidad pluriactiva. Suman, en total, 3.700 hectáreas de viñedo, todas ellas de uva tinta de la variedad tempranillo –la más habitual en la Denominación de Origen Calificada (DOCa) Rioja– y procedentes de viñas de menos de 35 años. El 80% de estas peticiones de ayuda han sido para superficies por debajo de las 4,5 hectáreas.
Además, Manzanos recordó el compromiso del Gobierno de La Rioja y de su presidente, Gonzalo Capellán, para repetir también el esfuerzo económico que hizo el Ejecutivo en 2024 para la cosecha en verde. Volverá a habilitar una partida de 4,5 millones de euros con la que dará respuesta a 650 solicitudes de ayuda de viticultores correspondientes a un total de 1.200 hectáreas.
Hasta llegar al total de peticiones de ayudas, que ascienden de momento a 2.133 para unas 5.700 hectáreas, habría 353 viticultores –con 800 hectáreas– que por el momento no tendrían garantizada la subvención. En este sentido, la consejera aseguró que «estamos pendientes de las mediciones en el campo porque hay que tener en cuenta que hablamos de hectáreas reales, de la superficie de viñedo financiable» que no siempre coincide con la propuesta de cada agricultor.
Renuncias hasta fin de mes
Además, «la experiencia nos dice que siempre hay quien desiste de la ayuda» con lo que el listado de beneficiarios «aún no es definitivo». Y no solo por el «goteo incesante» de renuncias como consecuencia de las recientes incidencias climáticas y los desastres meteorológicos –al tener dañado más del 30% de las parcelas presentadas para obtener ayuda a la cosecha en verde–«porque aunque no son efectivas, al teléfono de la consejera sí están llegando mensajes de agricultores que tienen daños importantes y no pueden seguir aspirando a la subvención». También puede haber renuncias «por el hecho de que, ante la previsión de una menor producción de uva, algunos agricultores están firmando contratos con bodegas». Hasta que se publique la concesión de ayudas definitiva en el Boletín Oficial de La Rioja –27 o 30 de junio son las posibles fechas– hay plazo para desistir de la subvención sin que el viticultor tenga ninguna penalización.
La vendimia en verde va a permitir sacar del mercado en esta campaña 27 millones de kilos de uva, según datos ofrecidos por Noemí Manzanos, que confía en que de esta manera se pueda avanzar en el equilibro entre oferta y demanda y reducir la ratio –relación entre existencias de vino en las bodegas y ventas–. En este sentido, el equilibrio está en tres, que significa que el vino almacenado en las bodegas es equivalente a tres cosechas de uva, lo ajustado a la tipología de crianza en Rioja. La consejera también incidió en otras medidas para avanzar en el equilibrio como una menor producción de uva en esta próxima cosecha debido a las adversidades meteorológicas o como un ansiado repunte de las ventas, para lo que el Gobierno, «está trabajando en campañas de promoción en terceros países».
Inspecciones aleatorias y quese intensificarán apartir del 15 de julio
La resolución definitiva de concesión de ayudas a la cosecha en verde debe estar publicada en el BOR antes del 30 de junio. Y el plazo para solicitar el pago de la ayuda y llevar a cabo las operaciones será del 1 al 15 de julio. Los beneficiarios deberán comunicar la ejecución de esta 'vendimia' adelantada dentro de ese mismo plazo. Este acto, según la Consejería de Agricultura, se considerará como la solicitud de pago de la ayuda.
El director general de Desarrollo Rural del Gobierno riojano, David Martín, aseguró que ya ha habido inspecciones «aleatorias» de técnicos de la Consejería para comprobar el estado de viñedos propuestos para la cosecha en verde,«sobre todo en zonas problemáticas» donde el mildiu o más recientemente la tormenta del miércoles han podido generar daños en las viñas.
A partir del 15 de julio las inspecciones ya se generalizarán «porque también hay que tener bien preparado el dispositivo» de técnicos, señaló Martín, que recordó que la renuncia ahora a la ayuda «no tiene penalización».
