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Una camarera sirve vino Finca de Santa Juliana a Alicia Entrena. LOF
Bodegas Perica

Un legado centenario que mira al futuro

La tercera y cuarta generación llevan las riendas de una bodega que se define por sus valores familiares y tradicionales

La Rioja

Miércoles, 21 de mayo 2025, 11:47

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Pocas bodegas pueden presumir de haber superado el siglo de historia manteniéndose fieles a sus raíces. Bodegas Perica, ubicadas en San Asensio, es una de esas joyas que tiene el panorama vinícola español, en general, y La Rioja, en particular, que no solo ha resistido el paso del tiempo, sino que ha sabido adaptarse a los nuevos retos que plantea el sector sin perder su esencia por el camino.

El inicio de esta bonita y centenaria historia data del año 1912, cuando Juan García comenzó a vender su vino por los pueblos limítrofes entre familiares y amigos. Fue tal su éxito que su hijo David, quien era conocido cariñosamente como 'Perica', decidió hacerse con las riendas de la actividad familiar para transformar esa afición en un proyecto un que se extiende hasta el día de hoy.

Cogió el testigo de su padre y se hizo cargo de los viñedos heredados inscribiendo a la bodega, que llevaría su apodo como nombre, en el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Rioja en 1950. Desde entonces, cada persona ha aportado su esfuerzo, su visión y su pasión por la tierra. Actualmente, es la tercera y la cuarta generación, con Mario Entrena como representación de la misma, quienes lideran su evolución.

A lo largo de sus más de cien años de historia, Bodegas Perica ha construido una identidad sólida basada por el respeto al trabajo de antaño, el cuidado de los detalles y el compromiso por la calidad. No en vano, se definen como una «bodega familiar con fuertes valores tradicionales», y esa combinación entre herencia y modernidad es lo que ha marcado su camino hacia el éxito.

En 2011, la bodega estrenó unas modernas instalaciones que, sin perder el carácter acogedor e histórico que las define, incorporan sistemas innovadores de elaboración y crianza. Además, Perica cuenta en la actualidad con 150 hectáreas de viñedo propio ubicadas en pueblos tan emblemáticos como Haro, Rodezno, San Asensio o Cenicero. Tener esta gran diversidad permite que la familia controle todo el proceso, desde la cepa hasta la copa.

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