Un viernes cargado de críticas

Estas son las llamadas del Teléfono del Lector de este viernes.

Una usuaria de la residencia de mayores de Albelda se queja del «mal estado en el que nos encontramos muchos mayores, debido al escaso personal, las malas atenciones que recibimos, mala alimentación y la poca atención que se presta a nuestras quejas». Señala que el personal, «debido a esas condiciones, no puede más y al final todo es una cadena, de la cual todos salimos perjudicados», por lo que pide que les tomen más en cuenta.

Pilar, vecina de Logroño, quiere comentar la decisión del Ayuntamiento de Logroño de devolver dos millones de euros de los fondos europeos para seguir manteniendo avenida de Portugal sin carril bici. «Pago como muchas personas los impuestos en esta ciudad, no solo lo hacen los comerciantes de avenida de Portugal o Sagasta», prologa para abordar el tema de las bicis. «¿Me puede decir alguien cómo va una persona con la bicicleta desde Murrieta a Duquesa de la Victoria. Será volando porque el carril no existe porque ustedes lo quitaron», dice refiriéndose al equipo municipal del PP.

El siguiente lector quiere denunciar el estado pésimo del agua en la piscina de La Ribera, pues dice que lleva varios días sucia, «pero lo del pasado 17 de diciembre es de vergüenza, el agua estaba 'opaca'...». Explica que se quejaron a Logroño Deporte y al personal de la instalación, pero no se ha solucionado el problema», resume casi convencida de que el agua no sea apta para el baño.

Un comunicante afirma que las carreteras, autovías y autopistas «se están convirtiendo en la ley de la selva, están sembradas de radares terrestres y aéreos solamente para recaudar y, sin embargo, los camioneros se tiran 500 o 1.000 metros o más en paralelo para adelantarse. Y los turismos a 'ajo y agua'». Cree que ya no se ayuda al conductor, y como ejemplo se refiere a los problemas de conducción por la noche. «Antes plantaban arbustos en las medianas y hacían una doble magnífica labor. Por un lado, absorber el dióxido de carbono, mitigar el ruido y también evitaba el deslumbramiento de las luces largas».

Vuelven las quejas por las listas de espera en la sanidad riojana. «Es increíble que se tarde entre cinco o seis meses en que te hagan una resonancia. Me parece vergonzoso que haya que esperar 15 días para que te reciba el médico de familia, a lo que estamos llegando...», se lamenta al tiempo que se pregunta si «lo que quieren es que nos pasemos a la privada».

Desde avenida de la Solidaridad, en Logroño, una lectora quiere contestar a un comentario publicado en el Teléfono del Lector «de una señora que dijo que es muy cutre la iluminación que eligen los comerciantes y que mejor se lo dejemos el Ayuntamiento». Le replica que primero, antes de hablar, tendría que enterarse bien, «pues la iluminación de Navidad la paga el Ayuntamiento con el dinero de todos, ningún comerciante está colocando las luces tan cutres».

Por último, sale a relucir el «deterioro» de la nueva estación de autobuses de Logroño. El lector invita a quien lea esto a pasarse por allí y comprobar «el estado de algunas puertas, de los baños y la vegetación espontánea que ha crecido en todo su contorno».

Le ha llamado la atención a un lector que pasa habitualmente por la calle El Pino, en el barrio de Madre de Dios, en Logroño, una pared con una caja de conexiones de cables que se encuentra «completamente abierta». Envía una fotografía que fue tomada el pasado martes día 17 de diciembre con la que critica que «lleva así desde hace ya más de dos semanas».

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