Vecinos de la calle Lardero, molestos tras saber que la redacción del proyecto de reforma va con retraso

Al menos así lo 'comunican' en los carteles que desde la pasada semana cuelgan tanto en portales como en otros elementos del vecindario, donde se da cuenta de la «reunión celebrada con el concejal del Distrito Centro (Ángel Andrés) el día 4 de marzo» no solo por la renovación de tuberías, pues la remodelación del citado tramo, finalmente, será integral.

Según puede leerse y tal y como ha confirmado el propio Andrés a Diario LA RIOJA, la redacción de anteproyecto de remodelación «lleva un retrado de dos meses», lo que se justifica por la prioridad de las obras de Sagasta y Duquesa de la Victoria al estar condicionadas por los fondos europeos (que deben ejecutarse y justificarse a 31 de diciembre tras la última prórroga).

«Justifica el retraso por la necesidad de realizar los de las calles Sagasta y Duquesa de la Victoria por estar sujetos a las subvenciones de la UE y no tener personal suficiente en el Ayuntamiento para hacer todos los proyectos comprometidos estos meses», citan expresamente en la cartelería informativa vecinal.

Los vecinos de la citada calle, tal y como anunciaron en su día, permanecen vigilantes sobre lo prometido tras las numerosas incidencias registradas en el suministro a finales del pasado año, y es que el Consistorio capitalino, tras la enésima concatenación de roturas, informó de que renovará «por completo» la calle Lardero, entre las calles Vitoria y Pérez Galdós. Una actuación, además, con arreglo a un calendario en el que la previsión era (y sigue siendo) que las obras «puedan comenzar antes del final de 2024 y, en función de lo que contemple el proyecto, puedan estar concluidas en la segunda mitad de 2025».

En cualquier caso, el compromiso fue una primera medida consistente en la realización de una instalación provisional exterior con tubería de polietileno, que dará servicio hasta que se pueda abordar la solución definitiva en la conducción soterrada que se incluya en la renovación (y que se acometió el pasado enero, aunque si bien cumple el objetivo para garantizar el servicio, dista mucho de lo que el vecindario entiende que tiene que ser la reurbanización en sí).

Así, la planificación inicial preveía que, a lo largo del primer trimestre de 2024, se pudiese celebrar una serie de reuniones con los vecinos para consensuar con ellos diversos aspectos de la definición final que se le darán a las obras, dentro de los márgenes que permitan los criterios técnicos (parece que se impondrá un proyecto en la línea de lo ejecutado en República Argentina el pasado mandato). Sin embargo, la modificación de los citados proyectos cofinanciados por la UE ha hecho que se centren los esfuerzos en Sagasta y Duquesa...

El concejal delegado del ramo, en cualquier caso, «se compromete a presentar en abril el anteproyecto de nuestra calle en una reunión en el Ayuntamiento en la que se recogerán las propuestas del vecindario». Así se lee en el comunicado público, y según Andrés se concreta en «a finales de abril podemos tener ya algo que mostrar al vecindario, pues nuestra intención sigue siendo la misma, y es la de iniciar las obras a finales de 2024, o principios de 2025 como muy tarde, porque para nosotros también urge».

«No queremos ni pensar que nos estén dando largas, pero sabiendo que las posibilidades de reforma integral van en la línea de República Argentina o Fundición, pensamos que pocas vueltas más tienen que dar a las obras», sentenciaba este martes un 'portavoz' vecinal.

En ese sentido, en la versión por escrito del barrio se deja claro lo que en el citado encuentro se le dijo al edil popular: «Le trasladamos nuestro escepticismo sobre el proceso que está llevando a cabo el Ayuntamiento en este tema diciéndole que desconfiamos de las intenciones que nos traslada y le manifestamos la inquitud que se palpa en la calle»; y que «igualmente, le insistimos en que comunique al grupo de gobierno el malestar del vecindario y que puede plasmarse en protestas públicas en caso de que se produzcan más demoras en los plazos comprometidos».