El Teléfono del Lector

Cambiamos de tema. Vamos con otra llamada que celebra que en el País Vasco hayan decidido «permitir que los perros puedan visitar a sus dueños en los hospitales». «Me parece una muy buena iniciativa y además me gustaría proponer si se podía crear, o impulsar de alguna forma, una asociación de familiares para allegados con psicopatías y apoyarse entre ellos», explica esta lectora. «Sigue siendo un tema silenciado, incluso vetado, y la realidad es que estos familiares no tienen el suficiente apoyo social con lo que están demasiado solos». Por último, la comunicante sugiere crear también «un centro para familiares que tengan hijos transgénero, como ya se ha hecho en Barcelona».

Seguimos en la capital, aunque ahora con un tema muy diferente, pero que seguro que va a generar interpretaciones. «Soy de Logroño de toda la vida y me molesta oír 'La Laurel', como parece que ahora dice todo el mundo». «¿Quién le ha cambiado el nombre o se trata una moda? Que a mí me conste siempre se ha llamado la calle del Laurel, incluso decíamos: vamos al Laurel», asegura nuestro lector.

Y seguimos con otro tema que nos detalla otro amable lector:«En La Rioja tenemos el orgullo de ser la cuna del castellano, podemos presumir de que Gonzalo de Berceo escribió los primeros textos de nuestro idioma en San Milán de La Cogolla. Todos los riojanos, con nuestras instituciones publicas al frente, deberíamos tener una sensibilidad especial en la protección y difusión del castellano», explica. Sin embargo, a continuación, muestra su extrañeza: «Me parece increíble que con estos antecedentes, que todos conocemos, el Servicio Riojano de Salud utilice el extranjerismo 'token' para denominar la clave para activar la aplicación Rioja Salud para los teléfonos móviles». Nuestro lector se pregunta «cómo pudiendo usar una de las muchas palabras del castellano que significan lo mismo tales, como 'clave' o 'contraseña', un organismo oficial recurre a un extranjerismo. Concluye su mensaje señalado que «con estos pequeños detalles normalizamos el uso de extranjerismos innecesarios en el lenguaje y no me parece correcto».

Concluimos con una vecina de Logroño, de la calle San Juan en concreto al menos en buena parte de su infancia, y que llama para quejarse de un tema habitual en estas fechas por el arco de San Bernabé: «Me dan vergüenza los nudos que han puesto para que la gente no coja el boj del arco de San Bernabé». «Soy de Logroño, y de la San Juan, y nunca hemos tocado esas ramas. Me parece una grosería que se las lleven, pero si la gente quiere tocar las ramas que lo haga a partir de las 12 horas de la noche del día 11». Y concluye:«Eso que ahora parece que se ha convertido en una tradición, es una auténtica vergüenza».

Un lector muestra su preocupación por la falta de seguridad que observa en el puente sobre el río Iregua, en la avenida de Aragón. «Tiene un hueco entre la barandilla y el firme suficientemente ancho para que una criatura pueda caer al vacío». El lector se pregunta cuándo van a poner unas protecciones para «que no tengamos que lamentar una desgracia».