Cartelazo con Urdiales, Perera y Cayetano

Moisés Fraile fundó la ganadería de El Pilar en 1987, cuando compró a Antonio Pérez Tabernero el hierro y los toros de origen García Fonseca. Lo eliminó todo y adquirió un gran número de vacas y sementales de encaste Juan Pedro Domecq y Díez a José Matías Bernardos, el mítico criador charro conocido como 'Raboso', que se había hecho años antes con unos astados de origen Tamarón y Conde de la Corte de bastas hechuras pero de una clase extraordinaria.

Moisés Fraile estaba seguro de la calidad de estos animales y por eso decidió apostar por un hierro con el que empezó a lidiar en 1991. Los toros de 'El Pilar' han afinado en estos años sus hechuras aunque mantienen su altura media de agujas, extremidades largas y seriedad aunque armonía en sus hechuras. Es un tipo de toro amplio en el sentido de su procedencia y en la lidia se suelen distinguir por su frialdad en los primeros tercios y por la acometividad y entrega en la muleta, que es donde mejor expresan lo que ha buscado Moisés Fraile en las antiguas reatas de José Matías Bernardos. Ganadería especial e irregular pero en ocasiones con toros bárbaros y de una calidad extraordinaria, como aquel que desorejó José Tomás en la última corrida de toros celebrada en Barcelona.

Abre la terna Diego Urdiales, que este año sólo hará un paseíllo en la feria. El diestro de Arnedo ha vuelto a salir reforzado de la plaza de Bilbao, donde dio dos grandes lecciones ante los victorinos y los atanasios del Puerto de San Lorenzo. Está toreando mucho menos de lo que merece y cuando lo hace marca la diferencia.

El segundo de la terna es Miguel Ángel Perera, que sorprendentemente se quedó fuera de las combinaciones iniciales presentadas por Chopera y que sustituye hoy a José María Manzanares. El torero extremeño llega a Logroño con un montón de triunfos en esta segunda parte de la temporada. No ha cambiado un ápice. Máximo valor, inicios explosivos y quietud extrema.

Cierra la corrida Cayetano, que se presentará como matador en Logroño, coso en el que actuó de novillero. El momento más álgido de su temporada lo logró en la pasada Feria del Toro de Pamplona, donde salió a hombros tras cortar dos orejas a sendos toros excepcionales de Jandilla.