El nuevo horno del crematorio de Logroño funcionará en septiembre, a la espera de sustituir el viejo
El Ayuntamiento, consciente de los problemas del servicio cada invierno, «trabaja ya» en renovar también el incinerador actualmente en uso, que data de 2001
Nuevo horno para después del verano, actualmente en obras tras su adjudicación a la segunda; y planes para sustituir el que queda, con 24 años de servicio y único en uso a día de hoy. El Ayuntamiento de Logroño, consciente de los problemas que se registran cada invierno en el crematorio municipal, continúa buscando la forma de mejorar las instalaciones integradas en el cementerio.
Así lo ha dado a conocer este martes la concejala responsable, Laura Rivas, quien explica que desde el gobierno local «se trata de cubrir las necesidades de Logroño y los logroñeses al 100% para evitar esperas o trasladados en esos momentos tan difíciles», lo que desde el pasado mandato no es siempre posible cuando se producen los picos más altos de defunciones.
«Sabemos que el crematorio es un servicio que se usa en momentos en que a las familias hay que arroparlas y desde la Administración local debemos ofrecerlo al nivel que la ciudadanía se merece», ha añadido Rivas, quien ha visitado las obras del nuevo horno crematorio, que sustituirá al operativo desde 2010 (en principio, previsto para restos) y que ha sufrido diferentes averías en los últimos años.
Una visita en la que, a preguntas de Diario LA RIOJA, ha adelantado que el Consistorio capitalino «trabaja ya» para renovar el horno restante «el año que viene», si bien se trata de un proyecto más complicado que el que se ejecuta actualmente «pues si para introducir la maquinaria de éste ha habido que derribar tabiques interiores, para el otro debe abrirse un hueco por el lateral o, directamente, levantar la cubierta».
En cualquier caso, según Rivas, «estamos haciendo todo lo posible por mejorar un servicio esencial, acondicionando mejor las salas de espera y de despedida, cambiando el pavimento o dotándolas de hilo musical a fin de aportar calidez«, con un proyecto sobre la mesa de nuevo crematorio »aunque no ejecutable en años venideros, pues de momento el presupuesto municipal no lo hace posible«.
El nuevo horno en cuestión contará con una cámara de cremación diseñada para féretros de ancho especial y una capacidad nominal de trabajo diaria de 4-5 cremaciones por jornada de trabajo de 12 horas (cuando ahora, con el existente, son solo tres). «Con estas obras el cementerio municipal contará con un nuevo horno crematorio de mayor capacidad, además de adecuar las salas de incineración y la de introducción de los féretros a los hornos», ha recordado la concejala del PP.
«Durante los trabajos el otro horno de las instalaciones municipales opera con normalidad», asegura Laura Rivas
Tras la colocación y montaje de la maquinaria hace unos días, actualmente los trabajos se centran en las instalaciones de gas y electricidad, en las obras de adecuación de muros y accesos, en la adecuación de la cubierta para la nueva chimenea, que se colocará en una nueva ubicación para, finalmente, terminar con la nueva instalación de iluminación y las labores de pintura. «Esperamos que la obra finalice a finales del verano y que el horno crematorio esté operativo en los primeros días del mes de septiembre», ha precisado.
Los trabajos, que comenzaron el pasado 9 de mayo, están siendo realizados por la empresa Construcciones José Martín Obras y Gestión Sostenible por un importe de 243.975,68 euros (IVA incluido) tras una primera licitación que quedó desierta.
Según ha recordado Rivas, el número de incineraciones se sitúa muy por encima del de inhumaciones en la capital de La Rioja, «tendencia que se mantiene en los últimos años». Así, en el primer semestre del año se han registrado 596 cremaciones en las instalaciones municipales frente a los 165 enterramientos en el cementerio de Logroño.