
Secciones
Servicios
Destacamos
El convento de Madre de Dios, oficialmente, ha empezado a decir adiós al barrio que le da nombre. Así, según lo previsto y tal y ... como confirmaba ayer el propio Ayuntamiento de Logroño a Diario LA RIOJA, la demolición de las instalaciones conventuales anexas a la iglesia han dado comienzo, si bien los trabajos se irán dejando sentir según avancen las jornadas.
«El derribo ya está en marcha tras una serie de actuaciones previas, y de entrada se ha iniciado con labores en el interior a fin de ir despejando el complejo progresivamente aunque no se puede olvidar el mal estado que presenta, lo que podría alterar el plan de trabajo», explica al respecto el concejal delegado del ramo, Íñigo López-Araquistáin.
Las obras, que se prolongarán no menos de tres meses «incluso no se descarta que se alarguen dadas las circunstancias», significarán la despedida definitiva de un edificio «ruinoso e insalubre» tras dos décadas de abandono. Los últimos informes municipales, en ese sentido, ponían de manifiesto que «la falta de inversión y de mantenimiento a lo largo de los últimos 20 años condujo a un constante deterioro», el que puede verse en la actualidad.
«La situación es que existen puntos críticos conocidos, caso de la red de abastecimiento de agua o parte de una medianera compartida con la iglesia que habrá que ir viendo cómo se van salvando, y otros por conocer», constata López-Araquistáin dejando claro que no sería nada raro «estar de obras todo el verano».
En cualquier caso, las previsiones pasan por una «demolición controlada, muy manual en sus primeras fases, de dentro hacia fuera y que, como ha pasado con el edificio de los antiguos juzgados, no se haya percibido casi hasta el final». Sea como fuere, el movimiento de operarios y demás maquinaria ya es una realidad en la zona, dejándose ver en la confluencia de las calles Madre de Dios y La Ribera.
El derribo, adelantado por este periódico a primeros del pasado 2024, supondrá dejar exenta la iglesia; que ya ha sido desocupada por la asociación vecinal de Madre de Dios y a la que se ha cedido mientras duren las obras otro local municipal situado en la calle Ruavieja 36-38-40 para el almacenamiento de enseres e incluso para albergar parte de su actividad (como alternativa al Centro Latinoamericano Salvatorianos, ubicado en el número 6 del Paseo del Prior).
La vuelta a la misma, según el gobierno local, está garantizada para una vez finalizada la demolición (concretamente, es la asamblea de Madre de Dios, en la que se integran diferentes colectivos, la que se encarga de gestionar el centro cívico del citado barrio tras su cesión en 2009 a la asociación vecinal como tal). Aunque prácticamente se da por hecho que habrá que ejecutar alguna actuación a posteriori a fin de adecentar la iglesia que se quedará sola junto al espacio resultante y para el que habrá que decidir uso.
Hercal Diggers, al igual que en el citado caso de los juzgados de Bretón de los Herreros, es la empresa encargada de las obras, en este caso por un coste de casi 300.000 euros (243.611,44 euros más 51.158,40 de IVA).
«El edificio, de propiedad municipal desde 2005, no tiene ningún interés tipológico, histórico, constructivo o arquitectónico y no está protegido. Su presencia se remonta al siglo XVI, aunque ha experimentado diversas transformaciones a lo largo de su historia. La más importante fue el incendio que sufrió en 1936 que destruyó el edificio casi por completo, por lo que en la actualidad es, en su mayor parte, de nueva construcción», recuerda el Consistorio.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.