El Ayuntamiento decide derribar el convento de Madre de Dios y mantener solo la iglesia
El gobierno, que se ha encontrado varios informes que instaban a actuar ante el riesgo de derrumbe, así se lo ha explicado al barrio
La decisión, pendiente desde el pasado mandato, se tomará en este. Así, y en principio, ya estaría tomada e incluso se han dado los ... primeros pasos para llevarla a cabo. El Ayuntamiento de Logroño, definitivamente, se ha decantado por derribar el convento y mantener solo la iglesia. Y así ha sido trasladado a la asamblea de Madre de Dios, que se encarga de gestionar el centro cívico del citado barrio en la segunda tras su cesión en 2009 a la asociación vecinal.
Tal decisión, en cualquier caso, no estaba en la agenda política con la que el PP recuperó la Alcaldía en 2023. El asunto, de hecho, aguardaba sobre la mesa de los técnicos, con informes alertando de un riesgo de derrumbe en el convento acrecentado con el paso del tiempo tras años de abandono. Peligros que no han hecho sino ir a más, y todo ello en medio de un notable aumento de las quejas vecinales del entorno –la última por una plaga de pulgas–.
El resultado ha sido que el 'monasterio' de Madre de Dios, rescatado de su limbo urbanístico en 2021 de cara a poder actuar en el mismo, ya no puede esperar más. «No contábamos con ello, pero había que decidir por razones de seguridad; era un tema pendiente que nos hemos encontrado, con informes apuntando a la ruina y apostando por la demolición», explica el concejal delegado de Arquitectura y Patrimonio Histórico, Íñigo López-Araquistáin, quien explica que primero Arquitectura, en 2022, y luego Patrimonio, ya en 2023, advertían de la preocupante situación.
Criterios de las diferentes unidades técnicas que dejaban abiertas varias opciones, pues el complejo no presenta mal estado en todas sus partes; y mientras la iglesia puede mantenerse con ciertas labores de conservación, el convento sí que muestra un deterioro que hace aconsejable su derribo debido al alto coste de su rehabilitación tras décadas de olvido. No en vano, desde hace años se tapiaron los accesos de uno a otro edificio siendo en la actualidad dos espacios inconexos... uno en uso y otro vacío y con desprendimientos y hundimientos visibles desde fuera.
«Tal ha sido la decisión, para lo que se han encargado una actualización de los informes, por separado, eso sí, de cara al derribo del convento y al mantenimiento de la iglesia», añade Jesús López, concejal delegado de Medio Ambiente. Íñigo López-Araquistáin y Jesús López, junto a Francisco Iglesias, responsable del Área de Administración Pública, Interior y Participación Ciudadana, fueron los encargados de dar cuenta de los planes municipales a quienes a día de ocupan la parte 'salvable', la asamblea del centro cívico de Madre de Dios que hace uso de la iglesia cedida.
«Las previsiones son las de derribar el convento, arreglar la iglesia, aquejada desde hace años de problemas tales como goteras, y mantener la cesión de la misma a la asociación para que los actuales colectivos sigan desarrollando su actividad», adelantan los citados ediles populares.
La cesión, pese a que en principio pudo haber dudas al respecto –la rumorología se disparó en días previos al encuentro oficial–, se da por segura, y así se les transmitió a los usuarios según confirman las partes. Lo que no está claro, pese a la declaración de intenciones, son los plazos de la intervención, aunque no serían menos de seis meses para iniciarla.
El gobierno local, al respecto, esperará a la citada actualización de los informes individualizados de iglesia y convento, y a continuación redactará el proyecto de derribo del segundo para su posterior ejecución. Una ejecución que podría desarrollarse en verano, coincidiendo con la menor actividad en el centro cívico, pues la misma conllevaría la salida de quienes participan del mismo durante los trabajos de demolición y ese paréntesis sería aprovechado para las reparaciones y acondicionamiento en la construcción que se mantendría de cara a su futura vuelta.
Con el espacio resultante, eso sí, habría que decidir qué hacer en una segunda fase, es suelo dotacional –dotación pública, zona de recreo y expansión y viario–; aunque podría pasar por una plaza o parque con un uso ligado al centro cívico de la iglesia.
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