El fuego marca el nuevo inicio

Es la metáfora, la esencia de la quema de los judas que recorrió ayer diversas localidades riojanas en el Domingo de Resurrección. La más multitudinaria y popular, la de Alfaro, con casi un centenar de peleles que pasaron por el fuego ante miles de personas en tres puntos donde sus voluntarios mantienen el arraigo de esta tradición ancestral: el centro de participación activa de mayores y vecinos de las calles Trasmuro y Tudela.

Desde primera hora de la mañana, las calles de Alfaro fueron una riada de gente. Aunque habían estado expuestos durante la jornada entera del sábado, miles de personas se lanzaron a admirar los judas. A encontrar sus protagonistas de la actualidad política y social en los personajes caricaturizados surgidos de obras cumbre de la literatura clásica, tema elegido por el grupo de voluntarios de la calle Tudela. A encontrarse con oficios que ya son parte de la memoria, como quisieron reflejar las cuatro voluntarias de Trasmuro. Y a compartir el agradecimiento a los sanitarios y en contra de las guerras de los mayores del centro de participación activa. Todos con acidez, con ironía. Y también con mala leche.

Sobre el mediodía, las partituras de la Agrupación Musical Alfareña marcaron el ritmo de la quema. Después de recorrer los distintos puntos protagonistas, la mecha se prendió. Primero, en los del centro de mayores. Después en Trasmuro y, la más extensa, a lo largo de la calle Tudela. Y una procesión de gente alrededor.

También de políticos. Pocos quisieron perderse en este tiempo pre electoral una fiesta pagana declarada en 2005 fiesta de interés turístico regional. Entre ellos, la presidenta riojana, Concha Andreu, y el aspirante al cargo, Gonzalo Capellán, que dio fuego a uno que le caracterizaba junto a Andreu, Pedro Sanz y Julián Jiménez Velilla en un viaje a la Grecia clásica. Olor a gasolina, fuego, humo, una nube de papeles. «¡Qué rápido arden!», fue la frase más repetida entre quienes asistían por primera vez a esta tradición. Acentos de toda España, también argentinos o anglosajones... Y después, otra tradición entre los alfareños, ir al campo en cuadrilla o familia a comer tortillas de chorizo.

También al mismo día, otras localidades riojanas colgaban a sus judas, como Rincón de Soto, Cornago o la ciudad del calzado de la mano de los Amigos de Arnedo, el centro de participación activa de mayores y los vecinos del barrio de La Paz.