«El yihadismo global está más extendido que nunca y su amenaza persiste en España»
Fernando Reinares | Catedrático de Ciencia Política ·
El politólogo riojano cierra su investigación sobre los atentados de Madrid con su libro definitivo: «11-M, la venganza de Al Queda»Durante la conversación telefónica, Fernando Reinares (Logroño, 1960), catedrático de Ciencia Política en la Universidad Rey Juan Carlos, reconoce el orgullo especial que le supuso recibir en el monasterio de Yuso el reconocimiento de 'Riojano ilustre' en el año 2016. Advierte además que sus tres libros sobre el 11-M, aunque escritos durante sus viajes y estancias por medio mundo, fueron concluidos y firmados –y así consta en todos ellos– en sendos enclaves «muy queridos» para él: San Millán de la Cogolla, Valvanera y Laguardia. Después de quince años de investigación, Fernando Reinares, director del programa sobre radicalización violenta y terrorismo global del Real Instituto Elcano y profesor adjunto en la Universidad de Georgetown, acaba de presentar '11-M, la venganza de Al Qaeda'. En sus páginas, que se leen con la avidez y el desasosiego de una novela, quedan al descubierto todas las claves del mayor atentado que ha sufrido jamás España, con 192 muertos. Un atentado que, como apostilla varias veces, pudo haberse evitado.
– Este es su tercer libro dedicado al 11-M. ¿Qué aporta sobre los anteriores? ¿Es el cierre definitivo de su investigación?
– Sí, es la culminación de una investigación iniciada a finales de 2008. Aporto más evidencia respecto al cerebro del 11-M y a los terroristas que ejecutaron los atentados de Madrid, al tiempo proporciono un detallado estudio de por qué no se evitó una matanza que pudo ser evitada, un tema en lo que no había entrado antes, pero que era hora de afrontar.
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– ¿Ya sabemos todo sobre cómo se prepararon y ejecutaron los atentados de Madrid o quedan aún lagunas importantes?
– Con este libro sabemos ya todo lo relevante acerca de cómo se idearon, planificaron, prepararon y ejecutaron los atentados de Madrid. Queda claro quién fue el autor intelectual, cuál fue la composición de la red terrorista del 11-M y en base a qué venganza añadida a la venganza actuaron sus miembros. Hay detalles que probablemente nunca conoceremos, pero no son centrales.
– Sostiene que fueron unos atentados cometidos por «una venganza añadida a la venganza». Y en un momento del libro añade: «La importancia que la venganza tiene como motivación para ejecutar actos de terrorismo suele infravalorarse».
– La decisión de atentar en España se tomó en diciembre de 2001 como venganza contra España por haber asestado a Al Qaeda el mayor golpe que la organización yihadista recibió en Europa occidental tras el 11-S. Me refiero a la Operación Dátil. Los planes fueron aprobados por el directorio de Al Qaeda en 2003 como venganza por la presencia militar española en Irak. Por eso digo que el 11-M se decidió por venganza y se ejecutó por venganza añadida a la venganza.
«La decisión de atentar se tomó en 2001 como venganza contra España por la 'Operación Dátil' contra Al Qaeda»
VENGANZA
'«Amer Azizi huyó a Pakistán para eludir su detención en España y allá urdió los planes para atentar en Madrid»
EL 'CEREBRO
«Se subestimó lo que unos emigrantes musulmanes conocidos por sus ideas yihadistas hacían en Madrid»
FALLOS
«La misma tarde de los atentados, Al Qaeda reinvindicó su autoría por un cauce habitual. No se vio lo evidente»
REIVINDICACIÓN
– ¿Podemos concluir que Amer Azizi (marroquí residente en España y casado con una española) fue el auténtico cerebro, el 'señor X' de los atentados?
– Esa es una de las principales conclusiones del libro, si no la principal de todas. Amer Azizi huyó a Pakistán, en diciembre de 2001, para eludir su detención en España. Allí urdió los atentados en Madrid, desde allí instruyó a varios de los yihadistas que él mismo había radicalizado en Madrid para que empezaran a reagruparse con propósitos operativos y, cuando en la primavera de 2003 fue designado adjunto al jefe de operaciones externas de Al Qaeda, consiguió que los líderes de la organización yihadista aprobasen y facilitasen su plan.
La guerra de Irak
– En su libro asegura que el 11-M se ideó mucho antes de la entrada de España en la guerra de Irak. ¿Qué papel jugó entonces la participación de España en esa guerra?
– La decisión de atentar en España se tomó en diciembre de 2001 y la red terrorista del 11-M empezó a formarse en marzo de 2002, un año antes de la guerra en Irak. La contribución española a la invasión y ocupación de Irak explica que los dirigentes de Al Qaeda amenazaran públicamente a España en 2003 y aprobasen, quizá incluso moldeasen, los planes de Azizi. Pero la decisión inicial de atentar en España, lógicamente, no obedeció a una guerra que no se había iniciado.
– ¿Minusvaloramos (entonces y ahora) la fuerza evocadora que tiene Al Andalus para los yihadistas?
– En el imaginario del salafismo yihadista, es decir, de la ideología subyacente al terrorismo yihadista, la noción de Al Andalus como territorio islámico a recuperar está presente desde sus primeras elaboraciones doctrinales, hace ya treinta años. Eso hace que exista siempre una suerte de señalamiento agresivo hacia España y los españoles, definidos por los yihadistas como infieles que ocupan un territorio que, por haber estado bajo dominio islámico, ya no perdería nunca su condición de tierra musulmana.
– También indica que la fecha de los atentados se decidió meses antes de conocer la convocatoria de elecciones del 14-M, pero que luego los yihadistas quisieron de algún modo «aprovecharla». Da la impresión de que se produjo una perversa concatenación de circunstancias...
– En efecto, la fecha del 11 de marzo de 2004 estaba fijada ya, por escrito, el 19 de octubre de 2003. La propia Al Qaeda constató en un comunicado emitido el 15 de marzo de 2004 que la proximidad de las elecciones generales fue una circunstancia imprevista para los yihadistas, pero que utilizaron para obtener un mayor rendimiento a los atentados de Madrid.
La confusión inicial
– ¿En qué momento de aquellas horas confusas quedó claro que ETA no había tenido nada que ver con los atentados? ¿Con los datos de que disponemos, cree usted que el Gobierno de Aznar alimentó interesadamente la confusión sobre la autoría?
– La misma tarde de los atentados, Al Qaeda hizo público un mensaje asumiendo su autoría. Remitió el comunicado al mismo medio de comunicación, el diario londinense en lengua árabe 'Al Quds al Arabiya', que era destinatario preferente de sus proclamas desde la primera en 1996. Y el director del diario validó el origen y la autenticidad del mensaje. No se vio lo evidente. Pero mi libro se basa en evidencia y no entro a especular sobre otras cuestiones.
– Quizá el aspecto más turbador del libro sea la consideración de que los atentados pudieron haberse evitado «en numerosas ocasiones durante los dos años previos». Casi todos los implicados eran viejos conocidos de la Policía y de la Justicia y muchos habían sido investigados e incluso encarcelados. Por ejemplo, resulta sorprendente que, no obstante reconocida su peligrosidad, a uno de ellos, Mohamed el Egipcio, no solo no se le procesara, sino que se le diera un permiso de residencia temporal. ¿Por qué se minusvaloró su peligro?
– Para empezar, el 11-M pudo haberse evitado si el conocimiento previo sobre distintos miembros de la red del 11-M que tenían en el Cuerpo Nacional de Policía hubiese sido bien interpretado y compartido con la Guardia Civil, si no hubiese existido tanta descoordinación, y si la visión de la amenaza yihadista no hubiese estado desenfocada en el Centro Nacional de Inteligencia. Se subestimó lo que unos inmigrantes musulmanes conocidos por sus ideas yihadistas hacían en Madrid. España tenía entonces un sistema de lucha contra el terrorismo muy desarrollado y eficaz frente a ETA. No frente a Al Qaeda.
– Entre los involucrados directamente en los atentados hubo una mezcla extraña en términos socioeconómicos: universitarios, delincuentes habituales, menesterosos, gente de economía saneada... ¿Por qué gente tan diversa acaba confluyendo en el yihadismo? Supongo que explicar esta cuestión es un reto para la sociología.
– En su mayoría, los integrantes de la red terrorista del 11-M eran inmigrantes de primera generación y de nacionalidad marroquí. Pero, como explico en la segunda parte del libro, no todos se radicalizaron al mismo tiempo, en el mismo lugar o de la misma manera. Las trayectorias personales que les llevaron a adoptar las actitudes y creencias del salafismo yihadista fueron muy variadas. Pero el contacto cara a cara con agentes de radicalización fue tan importante como los vínculos previos de vecindad, amistad e incluso parentesco que tenían entre sí antes de radicalizarse.
– Con Estado Islámico casi desaparecido y el mundo preocupado por la pandemia... ¿Se ha desactivado la amenaza yihadista (al menos la planificación de atentados a gran escala)?
– Estado Islámico no ha desaparecido y se está reconstituyendo. Lo que desapareció fue su califato. La situación de Al Qaeda es mejor. El yihadismo global está más extendido que nunca y en mutación. La amenaza del terrorismo yihadista, en sus muy diversas manifestaciones, persiste en Europa occidental en general y en España en particular.