Un virus oculto tras una barrera de prejuicios
La Comisión Ciudadana Anti Sida de La Rioja aboga por el 'estigma cero' y por nuevos recursos y políticas que mejoren la vida de las personas con VIH
Un virus que sobrevive a lomos del silencio y los prejuicios. La Comisión Ciudadana Anti Sida de La Rioja ha vuelto a demandar este lunes, 1 de diciembre, Día Mundial de la Lucha contra el Sida, «estigma cero» y una vida digna para todas las personas que viven con VIH.
Carmen Tamayo, trabajadora social en el Ayuntamiento de Logroño a punto de jubilarse, ha sido la encargada de poner voz al colectivo con la lectura de un manifiesto en el que bajo el título 'Comunidad, derechos y vida digna', ha advertido de que «es esencial trabajar por un estigma cero en todos los ámbitos. El éxito no se mide solo por la supresión de la carga viral, también se mide en calidad de vida, bienestar emocional y la posibilidad real de desarrollar un proyecto vital».
Tras recordar que «las personas que viven con VIH están envejeciendo y enfrentan nuevas realidades: comorbilidades, efectos de tratamientos antiguos, mayor riesgo de fragilidad, soledad no deseada y discriminación añadida por edad», ha defendido que «envejecer con VIH debe hacerse con dignidad, sin discriminación y con calidad de vida. Envejecer con VIH también significa mirar atrás con orgullo. Son la generación que vivió el miedo y la desinformación y que ha contribuido a los avances actuales. Más que compasión, necesitan reconocimiento. Un sistema que cuide, escuche y entienda que el bienestar no se mide solo en analíticas, sino en calidad de vida, compañía y derechos».
La veterana trabajadora social, tras alertar de que «el estigma continúa siendo una barrera para la prevención, el diagnóstico precoz, el acceso al tratamiento y la plena inclusión», ha señalado que «muchas personas con VIH experimentan ansiedad, vergüenza o miedo al rechazo y a veces ocultan su diagnóstico o limitan su vida social por temor a la discriminación» y ha insistido en que es «fundamental promover entornos seguros, sensibilizados y libres de prejuicios, tanto en los servicios sanitarios, como en el ámbito educativo, laboral y mediático».
«Hacemos un llamamiento a gobiernos, sector sanitario, sociedad civil y organizaciones implicadas para reforzar recursos, políticas públicas y acciones que sitúen a las personas en el centro, favorezcan la prevención, reduzcan desigualdades y eliminen barreras de acceso. La ciencia ofrece herramientas, la comunidad garantiza el acceso y juntos podemos construir un sistema que proteja derechos y asegure calidad de vida», ha concluido Tamayo, no sin antes recordar «a las personas que han fallecido a lo largo de esta epidemia» y que «acompañamos a quienes viven con VIH para que puedan hacerlo con dignidad, sin miedo ni barreras. Por un futuro en el que convivimos vivir con VIH significa poder vivir plenamente».
Transmisión sexual
Minutos antes del acto, al que han asistido el viceconsejero de Salud y Políticas Sociosanitarias, José Antonio Oteo; la directora general de Salud Pública, Eva Martínez Ochoa; la delegada del Gobierno en La Rioja, Beatriz Arraiz; y diversos representantes políticos, el presidente de la Comisión Anti Sida, el doctor Javier Pinilla, además de lamentar la «injusta estigmatización» que sufren las personas con sida, ha vuelto a incidir en la necesidad de impulsar campañas de prevención y de diagnóstico precoz de la infección. Tras recordar que de los doce nuevos infectados por VIH de este año en la región en cinco de ellos el diagnóstico ya fue tardío y la infección había avanzado hasta convertirse en sida, el especialista ha recordado que «ha pasado de ser mortal al inicio de la epidemia a ser una enfermedad totalmente controlable médicamente. Es muy importante iniciar cuanto antes un tratamiento para que sea efectivo, lo que será bueno para la salud del infectado, como para el resto, porque a los 6 meses de carga biológica indetectable no transmitirá la infección y se evitarán nuevos contagios».
Enfermedad silenciosa
A preguntas de los periodistas, el doctor Pinilla, que ha afirmado con rotundidad que «la infección por VIH prácticamente es una enfermedad de transmisión sexual, puesto que las otras dos vías son anecdóticas», ha detallado que de los doce nuevos infectados en lo que llevamos de 2025, el 70 por ciento son varones, de edades de entre 40 y 50 años y que el origen de la infección fueron prácticas sexuales, en su mayor parte heterosexuales.
En el mismo sentido, la trabajadora social de la Comisión Anti Sida de La Rioja, Lola Martínez, tras advertir de que «el uso del preservativo es la única manera de evitar la infección del VIH en las prácticas sexuales de riesgo», ha incidido en la importancia de realizarse la prueba de detección en caso de haber tenido relaciones sin protección. «No podemos cambiar lo que ha pasado antes, pero sí podemos cambiar lo que venga a continuación», ha incidido para negar que se haya perdido el miedo a los contagios. «El problema es que no se habla y si no se habla del VIH no existe. No creemos que hay, porque como hay calidad de vida con los nuevos tratamientos no se ve, lo que provoca que sea una enfermedad silenciosa».