La Unidad Canina de La Rioja, de formación
Dos instructores enseñan un nuevo método de búsqueda a los perros
Bizko da una vuelta realizando un inventario de olores para ser consciente del espacio. Su dueño lo aparta a un rincón, le muestran una gorra ... de la persona a la que buscar, a quien ve y sale corriendo, y un premio para que lo asocie, le dan la orden y sale disparado buscando el rastro por el barrio de las bodegas de Villamediana. A unos 100 metros, después de realizar un zigzag y descartar un par de callejones, encuentra a la persona que buscaba. Pero hay un imprevisto. La persona escapa y se reinicia la búsqueda. Entonces el perro es más rápido y lo encuentra a apenas 40 metros de distancia, escondido. Premio.
La Unidad Canina de Rescate de La Rioja celebró el pasado fin de semana un seminario de 'mantrailing' con Ernest Capdevila y Mónica Díaz como instructores para adquirir nociones de este nuevo sistema de rastreo. Rubén Muro, presidente de la Unidad Canina de Rescate de La Rioja, explica que «estamos empezando a trabajar con 'mantrailing', que se trata de que el perro busque mediante el olor, descartando el rastro de la gente que haya alrededor, solo centrándose en quien busca».
El curso se dirigió a perros en iniciación, avanzados y operativos. En los ejercicios realizados este fin de semana, con el barrio de las Bodegas de Villamediana como campo de entrenamiento, los animales de iniciación practicaron con ejercicios cortos, los avanzados ya empleaban 10 o 12 minutos, con un nivel de dificultad mayor, mientras que los operativos pueden trabajan incluso durante 72 horas siguiendo un rastro, lo que se convierte en kilómetros. «El perro no va a encontrar a la persona, este seminario nos ayuda a que el perro nos dé el indicio de por dónde ha ido esa persona porque puedes llegar a una parada de autobús en la que se pierda el rastro y ya a partir de ahí poder localizar a través de cámaras», expone Rubén Muro, señalando que «el perro te conduce hasta el último rastro de olor de una persona».
23 personas y 11 perros
La Unidad Canina de Rescate de La Rioja cuenta con 23 personas y 11 perros (seis operativos, cuatro avanzados y seis en iniciación), además de gente de apoyo. Actúan activados por SOS Rioja, cuando la Guardia Civil considera que les podemos ayudar. Este año ha intervenido en quince casos, el último el de un hombre perdido en Logroño y que apareció en El Cortijo, encontrado por unos pescadores. Y todos son voluntarios, son una asociación sin ánimo de lucro. No obstante, al seminario acudió personal de País Vasco, Navarra y Cataluña para formarse, además de riojanos.
Uno de ellos fue Héctor Santana, con su perro Rick, un pastor belga de 9 años en iniciación. «Siempre me ha gustado el trabajo con los perros y me he inscrito porque este método todavía no se hace en La Rioja y creo que es necesario para los grupos de rescate porque te orienta hacia dónde buscar, la diferencia es que el venteo te hace tener todas las zonas en cuenta, mientras que el 'mantrailing' te da un punto de partida», describió Santana.
Por otra parte, María Jesús Moreno, de Santo Domingo de la Calzada, con los pastores belgas Yua y Sira, se inscribió porque «quería probar el 'mantrailing' porque considero que nos va a venir muy bien a la Unidad de La Rioja, ya que todavía no tenemos ningún perro formado en este método, una forma diferente de buscar, oliendo las esporas de las personas».
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