Dos detenidos por su vinculación con el hallazgo de un cadáver en Viniegra de Arriba

La Guardia Civil ha detenido a dos individuos, de 39 años de edad y de nacionalidad española, por su presunta vinculación con el hallazgo del cadáver de un hombre semidesnudo en la torca de Hoyo de Mingo, situada en el término de Viniegra de Arriba, un pequeño municipio de apenas 40 vecinos.

Aunque no trascendió entonces, según pudo saber este diario de fuentes de la investigación y que el portavoz de la Guardia Civil, Miguel Ángel Sáez, ni confirmó ni desmintió, la detención de estos dos individuos por presunto homicidio doloso se produjo en la tarde del jueves, poco después del dramático suceso que conmocionó a los habitantes de esta localidad del Alto Najerilla.

Si bien por el momento se desconocen más datos de lo ocurrido, una de las hipótesis que se barajan, según algunas fuentes consultadas por este diario, es que el supuesto crimen obedecería a un ajuste de cuentas.

La búsqueda del cuerpo se inició el jueves sobre las 14.45 horas, cuando testigos presenciales alertaron a la Guardia Civil de que dos personas se habían aproximado al borde de la profunda sima al volante de una furgoneta para arrojar un cuerpo.

La llamada activó un amplio dispositivo nunca antes visto en la zona en el que participaron bomberos del CEIS de Nájera, personal del Servicio Riojano de Salud, efectivos del Instituto Armado, una furgoneta de la funeraria Mémora y la comisión judicial que estuvo presente en todo momento. Todos ellos se trasladaron hasta el lugar del suceso, un paraje retirado al que se accede a través de una pista forestal primero y campo a través después, y que se encuentra muy cercano al límite provincial con Soria.

Después de horas de trabajo, agentes del Equipo de Rescate y Montaña (EREIM) de la Guardia Civil localizaron a 40 metros de profundidad –la sima tiene un desnivel máximo de 55– el cuerpo de un hombre con evidentes signos de violencia que a última hora de ayer continuaba sin ser identificado.

La difícil y abrupta orografía del terreno, con paredes muy verticales y que entrañan un importante riesgo, complicó las tareas de recuperación del cuerpo y obligó a los efectivos de la Guardia Civil a extremar las precauciones.

Desde el aviso hasta que finalmente el cadáver fue recuperado transcurrieron horas, tiempo suficiente para que el amplio dispositivo desplegado en la zona despertara la curiosidad de los vecinos de Viniegra de Arriba, municipio más concurrido a causa del verano y del festival sierra Sonora en Viniegra de Abajo, así como de localidades próximas que se acercaron hasta el enclave.

La noticia corrió como la pólvora y dio tiempo a todo tipo de especulaciones sobre lo sucedido, incluso sobre la autoría del truculento crimen y sobre la identidad de la víctima, aunque tanto en Montenegro como en la propia Viniegra los vecinos dijeron que no echaban en falta a nadie.

Sobre las 21.05 horas los efectivos del EREIM rescataban el cuerpo sin vida de un varón e inmediatamente el juez ordenó al vehículo de la funeraria que acudiera a recoger el cadáver. Minutos después, la furgoneta, seguida por un taxi, enfilaba campo a través hasta la pista forestal para, alrededor de las 21.15 horas, tomar la carretera rumbo a Logroño, donde el Instituto de Medicina Legal de La Rioja se hizo ayer cargo de la autopsia para determinar la causa de la muerte. Un poco más tarde, dos patrullas de la Guardia Civil también se retiraban, al igual que la dotación de bomberos. La lúgubre jornada en este municipio de las Siete Villas terminaba alrededor de las 21.40 horas.

Agentes de la Unidad Orgánica de la Policía Judicial abrían una investigación para el esclarecimiento de los hechos y la autoridad judicial decretaba 'in situ' el secreto de las actuaciones.

El caso, según informaron el viernes en el Tribunal Superior de Justicia de La Rioja, se encuentra en manos del Juzgado de Instrucción número 1 de Logroño, de guardia en el momento de producirse los hechos, cuyo titular acordó no informar sobre ningún aspecto de lo ocurrido.

El portavoz de la Guardia Civil en La Rioja, Miguel Ángel Sáez, aseguró que estaban llevando a cabo una «intensa investigación» para tratar de arrojar luz sobre un suceso con demasiados interrogantes. «Tenemos que respetar el secreto y las indicaciones que nos dan los investigadores», reclamó.

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