La subida de tipos encarecerá en 29 millones los intereses que deberá pagar La Rioja por su deuda

Aparentemente, no parte la comunidad autónoma en una mala posición, aunque el consejero de Hacienda, Adolfo Domínguez, considera que es «mejorable». Según el 'Observatorio de las CCAA: Las cuentas autonómicas' que elabora Fedea, las obligaciones de la Administración regional ascendieron el pasado año a 1.610 millones de euros, lo que supone el 17% del Producto Interior Bruto (PIB) regional. Madrid (13,5% del PIB), País Vasco (13,7%), Canarias (13,9%), Navarra (14,1%) y Asturias (16,4%) presentan una mejor ratio que La Rioja, que puede sacar pecho en comparación con Valencia (44,4% del PIB) o Cataluña (33,4%).

Es decir, La Rioja es la sexta región con menos porcentaje de deuda en relación a su PIB. «Con gobiernos anteriores siempre nos situamos entre las tres o cuatro mejores. Esa debe ser nuestra posición porque está claro que con comunidades como País Vasco o Navarra, por sus peculiaridades, nunca podremos compararnos», analiza el consejero

Además, la previsión es que la deuda se reduzca un 2,2% en los próximos cuatro años para pasar del citado 17% al 14,8 calculado por Fedea para 2026. Aunque la rebaja conllevará un mayor esfuerzo del Gobierno regional para afrontar el pago de los intereses.

Si en 2022 el Ejecutivo desembolsó cinco millones de euros para cumplir con las obligaciones de los prestamistas, para este año el monto se elevará hasta 8, crecerá hasta 14 en 2024, hasta 23 en 2025 y llegará a 34 millones en 2026. El incremento, de un 580% en apenas cinco cursos, es el más alto de todas las comunidades (por delante de la Comunidad Valenciana, que presentará un aumento de un 272% o de Castilla-La Mancha, con un 264%). Aunque Domínguez destaca que en «deuda pública, es más correcto hablar de esas subidas en relación con el PIB, porque nuestro tamaño es muy pequeño y los números se distorsionan». En esa comparación, el incremento resulta «similar al de otras regiones».

En su informe, Fedea explica estos incrementos por dos razones: «El importante aumento de los tipos de interés al que ya se están enfrentando las haciendas autonómicas y cuyo nivel suponemos que se mantendrá en los próximos años, y el elevado volumen de deuda pública».

En el caso de La Rioja, Domínguez se retrotrae a 2015 para explicar que entonces se tomó la decisión de «reestructurar la cartera de deuda pública sabiendo que se iba a llegar a este punto, por lo que se apostó por tipos fijos o por intereses muy bajos». Así, el consejero destaca que de los más de 1.600 millones de deuda pública de La Rioja, 38 millones «tienen un interés 0 y otros 34, están al 0,1%, por ejemplo».

El objetivo de Domínguez ahora es ajustar un poco más los niveles de deuda y para eso destaca la «reducción de gasto político y de altos cargos» [cabe recordar que el recorte asciende a unos 520.000 euros anuales] del Ejecutivo de Gonzalo Capellán y apuesta por «la auditoría de los fondos públicos». «Vemos un nivel de ejecución de fondos muy bajo, pero esperamos a recibir los informes para tener una foto completa», adelanta.