Una subcontrata de Amazon cierra en Logroño y despedirá a toda la plantilla, «entre 60 y 80 trabajadores»
Logroño Courier presentará un ERE colectivo de extinción «por motivos productivos» ante la decisión de la multinacional de comercio electrónico de «finalizar la relación mercantil» este próximo domingo
Con la inminente llegada de septiembre, la actividad laboral en muchos centros de trabajo recupera la normalidad tras la clásica parálisis por las vacaciones de ... agosto. Sin embargo, para un grupo de trabajadores el nuevo mes arranca de la peor manera posible, con la amenaza firme de un ERE de extinción que supondrá el despido colectivo para toda la plantilla de la empresa Logroño Courier S. L., «entre sesenta y ochenta personas», calculan algunos de los afectados.
Esta compañía, dedicada al reparto de paquetería y que empezó en julio de 2020 con su actividad postal y de correos, es una subcontrata de la multinacional Amazon. Tras cinco años de vínculo contractual con el gigante del comercio electrónico –según diferentes fuentes consultadas, es la duración «habitual» de los contratos–, esta relación queda suspendida mañana domingo 31 de agosto.
Esta falta de producción a partir de septiembre, ya que dejarán de llegar camiones con paquetería a las instalaciones del polígono Cantabria –procedentes, en la mayoría de las ocasiones, del centro logístico que Amazon tiene en Zaragoza–, tendrá una «repercusión negativa grave en la situación económica» de la empresa y hará «imposible la continuidad de la actividad productiva», trasladó este viernes el administrador de Logroño Courier SL a los representantes de los trabajadores.
Así se lo comunicó por carta y también apuntaba en ese escrito que presentará un expediente de regulación de empleo «con extinción de las relaciones jurídico-laborales con las personas trabajadoras de la empresa». Este ERE se presentará ante las autoridades laborales «en un plazo inmediato» pero ya se está ultimando toda la documentación, añade la empresa.
Oficina, almacén y reparto
A los trabajadores, este anuncio, del que empezaron a tener conocimiento de manera verbal a mediados de semana, les ha pillado «por sorpresa porque hasta la fecha no ha faltado la carga de trabajo. Todo lo contrario». En el colectivo de «entre sesenta y ochenta operarios, contando indefinidos y eventuales entre personal de oficina, de almacén y repartidores», explican los afectados, hay «desde jóvenes de apenas 20 años hasta gente próxima a los 60».
Todos ellos se quedarán ahora en la calle «a la espera de que pueda haber alguna recolocación» en el sector del reparto. Desconocen si el contrato que hasta la fecha ha tenido Amazon con Logroño Courier S. L. se podrá plantear con otra empresa «porque también cabe la posibilidad de que vengan repartidores de capitales cercanas como Vitoria, Pamplona o incluso Zaragoza a mover los paquetes de Amazon en La Rioja».
Portavoces del sindicato UGT, que tiene representantes en la plantilla de la empresa logroñesa, aseguraban este viernes que sus servicios jurídicos «ya tienen denunciada a la empresa Logroño Courier S. L. en Inspección de Trabajo desde hace tiempo por múltiples incumplimientos, desde excesos de jornada hasta impagos de salarios o de horas extras, incumplimientos en materia de desconexión digital...». Y si hay denuncias, se preguntan los trabajadores con un notable malestar, «¿por qué nadie hace nada?».
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