El sector equino retrocede en La Rioja después de cinco años de incremento
Los tratos se reducen en las ferias porque este tipo de ganado se compra y vende directamente en las fincas y explotaciones
El sector de ganado equino de La Rioja ha tenido una evolución ascendente hasta el año 2024, según los datos facilitados por el servicio de ... estadística agraria del Gobierno de La Rioja. En 2019 el registro contaba con 4.383 cabezas de las cuales 2.504 eran para carne y 1.879 para silla. Aumentaron progresivamente hasta alcanzar los 5.569 animales en 2024, con 3.423 equinos para carne y 2.146 para silla (especiales, para práctica ecuestre, explotaciones no comerciales y operadores). En 2025 se ha producido un descenso y la cifra total es de 5.183 (3.187 para carne y 1.996 para silla), según la información de la Consejería de Agricultura.
Destacan municipios como Lumbreras con 453 animales para carne en 2025, Santa Engracia del Jubera con 219, Villoslada de Cameros con 212 o Mansilla de la Sierra con 201.
Y para silla, en 2025, Calahorra tiene 160 caballos, Logroño 159, Lardero 125, Villamediana de Iregua 113, Arnedo 97, Haro 87, Entrena 74 y Alfaro 65.
La cifra
5.569 animales
se registraron en 2024, cuando se produjo un pico y, de ellos, 3423 eran para carne y 2.146 para silla.
Los hermanos Velasco de Rincón de Olivedo, Adolfo y Chema, son la cuarta generación de tratantes de ganado equino. El 25 de abril participaron en el ferial de Rincón de Soto y comentan que «cada vez hay menos tratos en este tipo de eventos porque el ganado se vende hoy en día directamente en las fincas y explotaciones».
Normalmente acuden a esta cita y también a Marcilla, Miranda de Ebro, Cameros en La Rioja y la más importante, la de San Fermín en Pamplona, a donde acuden a comprar.
«El ganado se adquiere en las ferias y fincas y se mata directamente, para destinarlo a consumo de carne. Hay mataderos especializados en Pamplona y Zaragoza», comenta Chema y añade que «sobre todo llevamos caballar y, de vez en cuando, algún burro y mula. Casi toda la carne de equino va para Italia».
«Se han matado muchas yeguas y por eso este ganado está caro. El futuro lo veo igual porque ha descendido el número de animales, aunque a partir de ahora creo que se va a mantener», explica el tratante.
«Aquí entran pocos jóvenes, porque es un oficio muy sacrificado y desde hace tiempo por el papeleo que te exigen, por la burocracia. Es imposible llevarlo, además de las nuevas normativas. Sólo pedimos que nos dejen trabajar un poco, nada más», señala Adolfo de 'Los Velasco CB'.
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