Daniel Rueda
«Esta industria lleva años tensionada», dice el portavoz de la patronal del sector tras conocerse que la antigua Perteca ha presentado concurso de acreedores
Daniel Rueda es un ingeniero industrial logroñés de 39 años que está al frente del clúster de la automoción en La Rioja, que agrupa a ... 19 empresas en las que trabajan de manera directa 2.600 trabajadores, de los cerca de 3.000 que mueve esta industria en La Rioja. A esta cifra habría que sumar otros 4.500 empleos indirectos. El sector tiene un peso importante en la economía, en torno al 8% del PIB, y factura 600 millones de euros.
– ¿Se ha repuesto ya la industria de la automoción del apagón de hace casi un mes?
– Sí, en el día a día está prácticamente olvidado. El problema es que en un primer momento tiene una incidencia muy dañina, pero una vez pasado el apagón el retorno a la posición inicial es relativamente rápido.
– ¿Qué consecuencias deja?
– Sobre todo, la pérdida de material en los procesos porque ha habido que tirar grandes cantidades que ni siquiera se han podido reciclar porque estaban en los hornos cuando llegó el apagón y han quedado inservibles. Además, como en la automoción trabajamos al día, a nuestros clientes que no son españoles hay que explicarles que por un apagón, algo ajeno a nuestra producción, no hemos podido entregarles determinados componentes. Y otro factor negativo ha sido tener la fábrica parada y a la plantilla también el tiempo que duró el corte eléctrico. Se echó a perder un turno.
– Hay empresas que quieren obligar a sus trabajadores a recuperar esas horas, aunque fue la dirección quien envió al personal a su casa. ¿Qué le parece?
– En este asunto poco puedo decir porque no es cuestión del sector sino de cada empresa y de sus representantes sindicales. Ahí la gestión es en cada fábrica.
– ¿Sabe si las industrias de la automoción están ya presentado reclamaciones?
– De momento, no, porque la única vía que tienen las empresas para reclamar cuando hay un fallo de calidad o de suministro eléctrico es a través del Real Decreto 1995/2000, que estipula cuáles tienen que ser las compensaciones y de quién depende. El sistema eléctrico español tiene cuatro escalas: las centrales de generación de energía, Red Eléctrica que es la propietaria de la red, la distribuidora y la comercializadora, que es nuestro interlocutor. Ese Real Decreto hace responsable a la distribuidora de que la calidad del suministro no sea buena o de los cortes, pero por la información que tenemos el fallo fue de las centrales de generación o de Red Eléctrica. Aún tenemos que esperar.
– El Colegio de Economistas de La Rioja expresaba su preocupación hace unos días por la situación de la industria de la automoción. ¿En qué momento se encuentra ahora?
– La situación es de mantenimiento de los niveles pero con esfuerzo. Cuesta mucho crecer. En La Rioja producimos componentes, somos proveedores de los fabricantes de coches. Los principales clientes los tenemos en Alemania, Francia, España... Y en Europa el montaje de vehículos ha descendido mucho desde la pandemia. En 2020 se rozaban los 19 millones de unidades y ahora estamos en 15, hemos perdido entre el 20% y el 25% de la producción. Eso nos afecta de manera directa.
«A las empresas les cuesta ahora crecer, el reto pasa por mantenerse pero hay que esforzarse mucho»
– El viernes se conocía que una de las plantas de CMP Automotive Group, la antigua Perteca, acaba de presentar concurso de acreedores y corre riesgo de cierre con lo que peligra el futuro de unos cien trabajadores. ¿Cómo está la situación?
– Acaba de salir la noticia y aún no tengo la suficiente información, pero la industria de la automoción lleva años tensionada. Los recursos más importantes como los energéticos, los laborales, los logísticos o las materias primas se están incrementando mientras los clientes buscan reducir costes para ser más competitivos.
– ¿Y alguna otra fábrica riojana puede estar en riesgo de ERTE o incluso de ERE?
– A ver, la volatilidad que ha venido al sector desde hace cinco años, con motivo de la pandemia, se ha hecho ya estructural. Ahora es complicado hacer previsiones. El riesgo de ERTE siempre está ahí.
«Con la volatilidad que tenemos, el riesgo de un ERTE siempre existe»
Competencia de EE UU y China
– ¿Consideran en el clúster que este sector, tractor de la economía, recibe suficiente apoyo de las instituciones públicas o hay que demandar una apuesta más decidida?
– Desgraciadamente, las comparaciones son odiosas y ya no me refiero solo a La Rioja o España, pongo el foco en Europa, que competimos con Estados Unidos o China. En muchas ocasiones la legislación europea que rodea al mundo del automóvil está siendo bastante peor que los aranceles porque con los requisitos, obligaciones o mecanismos que exigen, se están generando unos sobrecostes que fuera de Europa no existen. Ese exceso de regulación no es precisamente una ayuda.
«La legislación europea que rodea al mundo del automóvil está siendo peor que los aranceles, por todo el sobrecoste»
– ¿Hay suficiente mano de obra para cubrir las necesidades de personal de las fábricas?
– Es una de las grandes dificultades que tenemos porque no encontramos perfiles cualificados. Y se le une otra derivada y es que los niveles de absentismo están ya en nuestros sector en doble dígito, en el 10%, 11% o 12%, dependiendo de las empresas. Y también es preocupante que va a más, lo que supone un coste importante para la estructura de las empresas.
– ¿Y cómo se puede atajar o revertir esta situación que tanto les preocupa?
– Es una de las grandes preguntas que nos hacemos las empresas porque el absentismo es uno de los principales factores para la pérdida de competitividad. Pero no es sencillo atajar este problema porque, por ejemplo, los permisos retribuidos que tienen los trabajadores también entran a formar parte de los niveles de absentismo. La legislación tiene unos permisos por paternidad, por acompañamiento de familiares... que van a más.
– Pero los permisos retribuidos son unos derechos de los trabajadores que no se pueden considerar absentismo, ¿no?
– Está dentro de los niveles y si se mira la fórmula de cálculo entra ahí. El absentismo es básicamente la diferencia entre lo que paga la empresa al empleado y lo que éste trabaja, diciéndolo de forma resumida. Si la jornada anual de un operario son 1.800 horas en números redondos y esa persona trabaja 1.600, ahí tienes el 11% de absentismo. ¿Por qué ha faltado esas 200 horas? Puede ser por enfermedad, por permiso de paternidad, por acompañar a un familiar en el hospital... El absentismo se mide como la diferencia entre las horas que tendría que haber trabajado y las que ha hecho.
«Queremos despertar el gusanillo por esta industria entre los futuros ingenieros»
– Hace un par de meses organizaron la jornada 'One to one' con la patronal FER y la Universidad de La Rioja para captar jóvenes ingenieros. ¿Están respondiendo los universitarios?
– Fue una jornada productiva, sobre todo para dar a conocer nuestra industria de la automoción, porque para mucha gente en La Rioja es todavía desconocida. Pudimos despertar el gusanillo entre los futuros ingenieros y trasladarles lo que hacemos para que sepan que es un trabajo de una altísima cualificación y que aquí puede desarrollar si quieren una carrera profesional larga.
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