Un vecino del sanitario de Txagorritxu, el tercer positivo riojano por coronavirus

Un varón, vecino del profesional sanitario riojano que se contagió en el hospital vitoriano de Txagorritxu, se convirtió ayer en el tercer positivo confirmado de coronavirus de la comunidad, al sumarse a ambos el caso del jarrero residente en Casalarreina que permanece ingresado en el hospital Santiago Apóstol de Miranda de Ebro (Burgos).

El incremento del número de casos a nivel nacional empieza a traer las primeras contradicciones estadísticas. Mientras el director del Centro de Coordinación de Alertas y de Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, Fernando Simón, cifró ayer en tres los casos en La Rioja, desde la Consejería de Salud se redujo el recuento a dos al recordar que el ingresado en el centro hospitalario burgalés se atribuye, por ahora, a la sanidad castellano-leonesa.

El nuevo positivo no pilló desprevenidos a los responsables de la sanidad riojana. La consejera de Salud, Sara Alba, ya había anunciado por la mañana que se estaba a la espera de los resultados de la segunda prueba realizada por el Centro Nacional de Microbiología de Mahadahonda para ratificar cinco test positivos remitidos desde la región. Al final, solo uno de ellos fue confirmado desde el centro de referencia nacional.

En concreto, según el comunicado remitido por el Gobierno de La Rioja a las 13.59 horas, se trata de un varón que estuvo en contacto con el primer paciente confirmado en la región, el profesional sanitario residente en la capital riojana que desarrolla su actividad profesional en el hospital de Txagorritxu, en Vitoria. Ambos residen en un bloque de viviendas del barrio logroñés de Cascajos.

El nuevo paciente, que según ha podido conocer Diario LA RIOJA es un funcionario del Palacio de Justicia de Logroño, se encuentra en situación de aislamiento en su domicilio y se mantiene asintomático, el mismo estado que presentaba el profesional sanitario logroñés.

En ambos casos el foco de la infección procedería por tanto del centro hospitalario vitoriano, que se ha convertido en una de las 'zonas cero' de la enfermedad en España. Las autoridades sanitarias riojanas, en cumplimiento del protocolo establecido por el Ministerio de Sanidad, ha estudiado los posibles contactos de ambos pacientes desde su contagio «para adoptar las medidas preventivas necesarias y facilitando las recomendaciones epidemiológicas correspondientes al entorno más cercano de los casos confirmados», señala la nota del Ejecutivo riojano.

Más complicado está siendo de averiguar el origen del caso del varón de 52 años, natural de Haro pero residente en la cercana localidad de Casalarreina, quien permanece ingresado desde la tarde del pasado domingo en el centro hospitalario mirandés. A falta de que concluyan las indagaciones sanitarias, las sospechas empiezan a apuntar a un caso no importado, ya que el paciente no habría viajado a ninguno de los países de riesgo ni habría tenido contacto con personas procedentes de dichos destinos.

A la espera de completar el estudio epidemiológico, que estaría siendo más complicado de lo que inicialmente se preveía, según aseguraba ayer el periódico BURGOSconecta, el paciente riojano proseguirá en aislamiento en el centro hospitalario Santiago Apóstol a la espera de su posible traslado al hospital San Pedro de Logroño o a otro recinto sanitario burgalés. El mismo medio digital confirmaba que las autoridades sanitarias castellanoleonesas tienen controlado a su entorno familiar y social y que, de hecho, la víspera había sido atendido un familiar, quien dio negativo en los test y fue enviado a casa con las oportunas medidas de prevención.

En La Rioja, de momento, se han descartado 44 casos de COVID-19 y se han atendido 359 consultas telefónicas sobre el coronavirus en el teléfono habilitado por Salud, el 941 29 83 33, según detallaba el Ejecutivo riojano en su comunicado, en el que resaltaba también el trabajo realizado por el equipo sanitario de intervención a domicilio.