La Rioja lidera junto a Madrid el repunte de la natalidad nacional a lo largo de este año
Con 1.197 nacimientos hasta julio, 30 más que en el mismo periodo de 2024, la región recupera el ritmo de más de dos millares de bebés
Despacito y con buena letra para tratar de escribir un futuro adecuado para la región en lo demográfico y enderezar algo una pirámide poblacional que se tambalea desde hace demasiados años. La natalidad parece que vuelve a remontar poco a poco en La Rioja y, de momento, el año 2025 tiene buena pinta, según la estimación mensual de nacimientos hecha pública hace unos días por el Instituto Nacional de Estadística (INE) con los datos cerrados a 31 de julio pasado.
De hecho, la región es, tras Madrid, la que lidera el incremento de alumbramientos en los siete primeros meses del año respecto al mismo periodo del ejercicio pasado. En el conjunto de España la cifra de nacimientos suma 182.818 este año, 687 más que entre enero y julio de 2024, lo que supone un alza interanual del 0,38%, demasiado leve debido a las grandes diferencias entre comunidades, ya que solo ocho de ellas se sitúan con indicadores en positivo.
En primer lugar, Madrid, con un incremento del 2,74% al cerrar los siete primeros meses del año con 30.238 bebés, 808 más. La siguiente en el ránking es La Rioja, que ha registrado 30 nacimientos más que entre enero y julio del pasado año para sumar 1.197 y un impulso interanual del 2,52, pese a que precisamente en ese último mes computado se torció la tendencia. Enero y febrero arrancaron en la comunidad con 176 y 173 nuevos riojanos llegados al mundo, 17 y 11 más que un año atrás. Sin variaciones en marzo (161 en ambos años), abril mejoró aún más las estadísticas (con 117 y 19 más). Mayo fue más rácano (171, solo 3 por encima de 2024) en unos registros que se han torcido levemente en el inicio del verano al computarse 164 en junio (el mismo dato que doce meses antes) y 175 en julio (20 menos).
Leve paso atrás
Pese a todo, la región transita por 2025 en su mejor año en tendencia de natalidad desde el estallido de la pandemia. Los 1.197 bebés inscritos en la región hasta julio (632 varones y 565 niñas) superan a los números que presentaba La Rioja a estas alturas en los dos ejercicios previos –1.167 en 2024 tras una caída del 0,90% y 1.178 en 2023 tras un desplome del 12,44%–. En los anteriores, aunque con más bebes nacidos, los indicadores no apuntaban al optimismo –de enero a julio de 2022 eran 1.268, con una recuperación del 1,93% tras las dos caídas consecutivas en los años más duros del covid: 1.244 (-7,58%) en 2021 y 1.346 (-3,10%) en 2020–.
Sin embargo, al ritmo presente la comunidad volvería a mantenerse por encima de los dos millares de alumbramientos anuales, una barrera que se consiguió por poco en 2024, con 2050, tras el mazazo del ejercicio anterior cuando con 1.999 la cifra de riojanos quedó por debajo de ese dato por primera vez en la última década.
Tras Madrid y La Rioja, solo otras seis comunidades autónomas avanzan en este 2025 en positivo. Asturias es junto a las dos anteriores, la única que supera el 2% de crecimiento aunque por poco, +2,05%, al computar 2.630 bebés hasta el 31 de julio pasado, 53 más, Los vecinos vascos, con un repunte del 1,73% (7.626 alumbramientos (129 más) lidera el grupo siguiente en el que también figuran los castellanomanchegos, con 8.239, 127 más, (+1,57%) y los canarios, con 6.639, 99 más (+1,53%). Mucho más modesto es el aumento para las otras dos en positivo: Comunidad Valenciana, con 19.956 y 146 más (+0,74%) y Cataluña, con 31.057 y más 46 (+0,15%).
Con Aragón, que repite los 4.915 del pasado año (0,00%) y Galicia con dos menos en el interanual a julio (7.766), -0,03%, la alerta se activa en las siete regiones restantes. En ámbar en los casos de Andalucía, con 34.209 (-159 y una caída del 0,46%); Castilla y León, con 7.326 (48 menos y un retroceso del 0,65%); Murcia, con 6.983 (57 por debajo y una bajada del 0,81%); y la cercana Navarra, con 2.606, 26 menos, y un paso atrás del 0,99%. Y en un preocupante rojo en Extremadura, con 3.685 (-89) donde cae el 2,35%; Cantabria, con 1.734 (-64), lo que supone un -3,59%; y, sobre todo, Baleares, que con 4.899 (-259) sufre un retroceso del 5,03%, un desplome solo superado por las ciudades autónomas de Ceuta, que baja el 5,58% al contabilizar 373 nacimientos (-22); y de Melilla, que presenta una desescalada del 14,40% al contabilizar de enero a julio 400 bebés, 67 menos que en los siete primeros meses de 2024.
La contabilidad nacional se completa con los 340 nacimientos bajo el epígrafe 'no residente' (43 más) y un alza del 14,23%.
Cuatro de cada diez riojanas que han sido madres durante este 2025 superan los 35 años de edad
El equilibrio demográfico tiene una regla no escrita llamada tasa de reposición, el número de hijos por pareja necesario, que, según los expertos, debe ser de 2,1, un valor que ni está ni se le espera, ya que en los últimos años ronda el 0,56. El escenario deseable se aleja del real al mismo ritmo que crece la edad de la mujer a la hora de alumbrar su primer hijo, en demasiadas ocasiones el único, que se sitúa en el ya en casi 32 años. El presente año tampoco traerá registros esperanzadores en este capítulo. De hecho, en lo que llevamos de 2025 en La Rioja, cuatro de cada diez mujeres que han sido madres superaban los 35 años, 124 de ellas por encima de los 40, de las que 21 tenían más de 45 y 1 de ellas había cumplido los 50 o más años de edad, según el desglose estadístico del INE. Aunque hay casos incluso indeseados, este año en la región ha habido dos madres menores de 15 años y otras 17 de entre 15 y 19 años, los registros empiezan su escalada en los grupos etarios siguientes. El de 20 a 24 años apenas contabiliza 95 nacimientos pese a un alza interanual del 12,83% y el inmediatamente posterior, el de las madres con entre 25 y 29 años, suma 205 tras un repunte del 5,07% respecto a los siete primeros meses de 2024. El grueso de la natalidad se concentra así en los siguientes grupos de edad, casi todos ellos estables respecto a otras estadísticas recientes. La mayor cifra de alumbramientos en lo que llevamos de 2025 vuelve a estar en la franja de edad de las madres de entre 30 y 34 años, con 385 (-1% en el interanual); justo por encima de los 368 bebés traídos al mundo este año en la región por mujeres de 35 a 39 años, un capítulo que retrocede el 0,08% respecto al mismo periodo de 2024. Esa estabilidad, sin embargo, vira al alza en los dos siguientes grupos etarios, de forma moderada en el de las mujeres de entre 40 y 44 años, con 103 (+3,15%), e intensa en el de 45 a 49 años, con 20 nacimientos (+50,14%). La madre restante, la mencionada de 50 o más años.
Un ejercicio para soñar, pero aún lejos del boom dorado que acabó en 2012
Con esperanza, pero todavía cogida con pinzas. Al cierre de los siete primeros meses del año La Rioja contabiliza ya 1.197 nacimientos, treinta más que a julio de 2024, un año en el que la región, pese a todo, logró volver a superar los dos millares de alumbramientos tras un imparable desplome estadístico iniciado década y media atrás y que tocó fondo al cierre de 2023 con solo 1.999 bebés inscritos en el censo.Faltan todavía cinco meses de registros de este 2025 para soñar con un cambio de tendencia que, como ocurre en el resto del país, suavice el impacto que el estancamiento de la natalidad provoca en la pirámides poblacionales nacionales y riojana. Será bienvenida la mejora aunque, por desgracia insuficiente para la buena salud demográfica de una región que ha olvidado el boom, con paritorios y cunas llenas en los años setenta y ochenta del siglo XX, pero también de los relativamente cercanos 2005, con 3.038 nacimientos; 2008, con 3.518; y 2012, con 3.188.