La Rioja afronta este otoño con solo un tercio de su reserva de agua en los embalses
La DANA y algunas tormentas elevan a 98 litros la precipitación en septiembre y 'arreglan' un año hidrológico que cierra con un leve superávit
El año hidrológico 2022-2023 se despedirá el próximo sábado, 30 de septiembre, con un suficiente raspado, tras aplicarse, como los malos estudiantes, a ... última hora. Un aprobado por los pelos que no sirve para mitigar la preocupante situación de los embalses de la comunidad, que deben encarar el recién iniciado otoño con solo un tercio de la reserva hídrica, un reto similar al del pasado año, que arrancó también con el peor pronóstico desde 2017.
Las estadísticas suelen ser mentirosas, también en meteorología, cuando no se desmenuzan los detalles. La estación meteorológica de la Aemet en Logroño-Agoncillo contabiliza hasta la fecha un total de 420,4 litros por metro cuadrado, 19,3 por encima de lo que la media histórica concede a la comunidad entre el 1 de octubre y el 30 de septiembre del año siguiente, lo que supondrá un ligero superávit cercano al 5%.
«La manera de llover en verano ha sido anómala, escasa y en forma de tormentas y llevan consigo asociadas grandes intensidades, pedrisco, granizo...», destacó ayer la delegada de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en La Rioja, Paloma Castro, en una comparecencia para analizar la estación estival y el inicio del otoño en la región.
El Iregua saldrá de la situación de emergencia el próximo sábado, según la CHE, que resalta que el 41% de la cuenca sigue en alerta por la sequía
La Rioja afrontaba el verano con un déficit hídrico de casi el 20% –235,6 litros por metro cuadrado desde octubre a mayo, 50 por debajo de la media habitual–, en parte debido a unos meses de marzo y abril muy poco generosos, 5,9 (los registros históricos conceden 26) y 24,5 (46), respectivamente. Mayo maquilló las estadísticas al dejar 40,3 (6,7 por debajo) a la espera de un trimestre de sequía. Sin embargo, junio duplicaba sus registros y varias trombas de agua en forma de fenómenos tormentosos intensos dejaron 83,4 litros en la estación de la Aemet en Logroño-Agoncillo (44 es la media), uno de los más húmedos de la historia, aunque muy lejos del récord de junio de 1992, con 151.5.
Julio y agosto cumplieron los peores augurios, sequía total, 1,5 y 2,2, respectivamente, aunque con alguna tormenta localizada que barrió parte de la región, como Rincón de Soto o la sierra.
Medidas de restricción
Septiembre, sin embargo, se ha mostrado extraordinariamente generoso. Primero la DANA de primeros de mes y luego varias tormentas han regalado casi un centenar de litros, 97,6, cinco veces por encima de las precipitaciones normales, 21. En lo que resta de semana, las predicciones anuncian cielos despejados, con lo que septiembre de 1959 se mantendrá como el más lluvioso de la serie histórica, con 144,6.
El inicio lluvioso de este mes ha aliviado la situación de la cuenca según admite la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), que, sin embargo, alerta de que «siguen siendo necesarias las medidas de restricción y ahorro de agua».
La entidad, que celebrará hoy la cuarta Comisión Permanente de la Sequía de la Cuenca del Ebro, tras destacar que «en la actualidad se encuentra en situación de sequía prolongada el 20 % de la cuenca del Ebro, lo que supone una importante mejora desde el valor del mes de mayo, que era el 85%», advierte de que «si atendemos al indicador de escasez, se encuentra en situación de emergencia el 11% de la cuenca, y en situación de alerta el 41%.
En La Rioja, las cuencas del Leza y Jalón se encontraban desde principios del verano en prealerta y la del Iregua, en emergencia, una situación que la CHE prevé que abandone el próximo 30 de septiembre.
Y mientras, habrá que seguir con los ojos en el cielo, porque la reserva hídrica es pírrica, solo un tercio de la capacidad total. Los tres embalses que gestiona la CHE en la comunidad –Mansilla, Pajares y González Lacasa– albergan 47,8 hectómetros cúbicos, el 35,18%, tras perder en el último mes 7 (cada hectómetro cúbico equivales a mil millones de litros). La situación es similar a la de hace un año, 47,21 hectómetros cúbicos, pero empeora la media del último lustro (53,3) y es la más baja desde septiembre de 2017.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión