Una red de apoyo necesaria para atender a las personas del «ángulo muerto»
Plena Inclusión La Rioja defiende la necesidad de ayudas para los afectados por Funcionamiento Intelectual Límite (FIL), un colectivo «invisible» en la frontera entre la media y la discapacidad
Son los grandes olvidados, invisibles a las ayudas o los apoyos institucionalizados. Se trata de un colectivo amplio, el 3% de la población española, casi ... 10.000 personas en La Rioja afectadas por lo que se denomina Funcionamiento Intelectual Límite (FIL). Se trata de una condición que les sitúa en la frontera entre la discapacidad y la media, entre el 70 y el 85% de cociente intelectual; es decir, en tierra de nadie, en el «ángulo muerto» o en el «purgatorio», según los expertos que han participado este jueves en una jornada técnica organizada por Plena Inclusión La Rioja para visibilizar esta realidad y poner en marcha la red adecuada de apoyos.
«Hemos organizado esta jornada para visibilizar el Funcionamiento Intelectual Límite, algo en lo que llevamos trabajando desde hace ya mucho tiempo, muchos años, y que está invisibilizado», ha explicado Elena Soria, presidenta Plena Inclusión La Rioja, quien ha defendido la necesidad de «promover prácticas de cara a poder trabajar en red, con todos los organismos implicados, desde las entidades del tercer sector a las administraciones públicas, y coordinarnos todos para poder realizar investigación, saber cómo son esas personas, qué necesidades tienen y aportar mayores apoyos para poder ayudarles a realizarse y a tener un proyecto de vida propio».
Tras defender como clave «la detección precoz, desde la infancia, para que tengan una atención temprana y poder personalizar los apoyos necesarios desde pequeños», la presidenta de Plena Inclusión La Rioja ha explicado que «estas personas necesitan tener acceso al empleo, tener un acompañamiento y poder terminar la escolarización, que en muchas ocasiones no pueden finalizarla. También precisan de apoyos sociales, ser incluidos en la sociedad, que sean reconocidos sus derechos y poder colaborar y participar en la sociedad como cualquier otro ciudadano».
«Es clave la detección precoz para poder personalizar los apoyos necesarios desde pequeños»
Elena Soria
Presidenta de Plena Inclusión La Rioja
«Al margen de etiquetas, lo importante es cómo podemos ayudarles potenciando otras capacidades diferentes al cociente intelectual»
María Martín
Consejera de Salud y Políticas Sociales
«No se sienten integrados por el nivel inferior, porque no son personas con discapacidad, pero tampoco por arriba tienen las habilidades»
Ramón Novell
Psiquiatra
Por su parte, María Martín, consejera de Salud y Políticas Sociales, ha asegurado que «al margen de etiquetas, lo importante es cómo podemos ayudarles potenciando otras capacidades diferentes al cociente intelectual para que estén integrados de manera absoluta en la sociedad». En este sentido, la responsable política ha coincidido que la trascendencia del diagnóstico precoz, una estrategia en la que, ha recordado, existen dos programas en La Rioja: «Uno piloto, que es el Neres, en el que se está trabajando desde Educación, Servicios Sociales y Salud para el diagnóstico precoz de cualquier tipo de trastorno o cualquier tipo de problema; y el otro, que lleva ya muchos años y que también ayuda, el de Atención Temprana, de cero a seis años».
Junto al diagnóstico precoz, María Martín ha defendido la importancia de la coordinación entre todos los sectores implicados en la ayuda a este colectivo. «El buen funcionamiento y los avances que hay en la Rioja son gracias a que esto no es una cuestión solo de la Administración, sino que se trabaja de la mano de las entidades del tercer sector, como Plena Inclusión, que es puntera en este tipo de ayuda, en escuchar a las familias, a los niños y a las personas mayores, para ver qué necesitan y, al margen de etiquetas, ver cómo les ayudamos», ha concluido la titular de Servicios Sociales.
La jornada, celebrada en el Calado Ruavieja, en el Casco Antiguo logroñés, bajo el título 'Ver es reconocer, incluir es actuar', ha reunido a expertos del ámbito sanitario, social, académico y de entidades del tercer sector implicadas en el apoyo a la discapacidad intelectual. Precisamente uno de los mayores especialistas nacionales en la atención a este colectivo, el psiquiatra catalán Ramón Novell ha sido el encargado de la apertura del encuentro, durante una intervención en la que ha destacado que «es un colectivo absolutamente olvidado. Si la discapacidad intelectual como tal, que afecta a un 1% de la población, es un colectivo muy olvidado, imagínense lo que es el Funcionamiento Intelectual Límite, que es el 3% de la población, con lo que triplica al anterior, que son esas personas que están en lo que llamamos el ángulo muerto o en el purgatorio; es decir, ni bien por arriba ni bien por abajo».
«Ellos mismos no se sienten integrados por el nivel inferior, porque creen y piensan, lógico es, que no son personas con discapacidad, pero tampoco por arriba tienen las habilidades, lo que no significa que no puedan adquirirlas, pero no tienen las habilidades para gestionar un mundo bastante complejo, un entorno social complejo, como es el urbano, lo que realmente les condiciona una minusvalidez significativa», ha explicado el psiquiatra.
«Cuando hablamos de inteligencia y de capacidades, tiene que ver con no solo con un cociente intelectual, sino con habilidades de relación social, con habilidades de manejo de la cotidianidad… Evidentemente es algo muy marcado a nivel biológico, muy marcado a nivel de desarrollo cerebral, problemas del neurodesarrollo, que no significan una invariable, porque el cerebro es plástico, pero es más difícil. Mientras que todo lo que depende del entorno, esas otras capacidades, sí que podemos mejorarlas a través de apoyos adecuados», ha defendido el doctor Novell, quien ha ejemplificado la problemática con una estadística demoledora: «Aproximadamente entre el 30 y el 40% de personas en situación de encarcelamiento, en prisión, tienen Funcionamiento Intelectual Límite. Sin culpabilizarles a ellos, algo tendrán, ¿no? Pero la principal razón es que durante su etapa, sobre todo desarrollo, la etapa infantil, no han recibido los apoyos necesarios para tener otra forma de vida, otros aprendizajes, que seguramente y seguro ayudarían a que sus dificultades cognitivas fuesen superadas».
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