El recorte del 22% en los fondos de la PAC haría «inviables» numerosas explotaciones riojanas

Preocupa que la propuesta de Von der Leyen haga que las ayudas económicas que llegan a los profesionales del campo se reduzcan, pero no es lo único. También desde el sector muestran su inquietud ante la posibilidad de que los precios de los alimentos se sigan encareciendo para los consumidores (no para los agricultores) y que eso aliente la entrada de productos desde países terceros sin tantos controles sanitarios como los que existen en el continente. «La propuesta de reducción es totalmente ilógica y afectará a pilares fundamentales de nuestro ámbito, como las medidas ambientales, el relevo generacional... Lo pagará toda la ciudadanía europea», resume el presidente de ARAG-Asaja, Eduardo Pérez.

Las OPAs recuerdan cómo el sector primario ha ido perdiendo peso con el paso de los años en los presupuestos europeos. Su importancia ahora no tiene nada que ver con la de hace años y este nuevo recorte, que desde UAGR califican como «hachazo», es un paso más «muy preocupante» en esa tendencia. «Va a suponer acabar con la soberanía y la garantía alimentarias», avisa Óscar Salazar. «Es increíble cómo la Unión Europea pretende desmantelar todo el tejido productivo agrario y acabar con el empleo allí donde es más necesario, en el mundo rural», añade el presidente de la organización, quien explica que el dinero que se le quita a la agricultura y la ganadería va a ir destinado a las grandes corporaciones que se dedican a la fabricación de armamento. «Así van a conseguir acabar con la agricultura y la ganadería tal y como las conocemos; se quedará todo en manos de fondos de inversiones», remata.

Salazar, además, considera que si se siguen esos pasos, la UE tirará por la borda su futuro. «Si no se garantiza la soberanía alimentaria, estamos perdidos», sentencia el responsable de UAGR antes de explicar que la propuesta de la Comisión hace que «se diluya» el segundo pilar de la PAC, el del desarrollo rural. «Diluir ese pilar en un fondo único por país con otra serie de políticas de cohesión enmascara un recorte encubierto sin precedentes», avisa. «Cuando necesitamos más Europa se cargan la gran Política Agraria Común, que va mucho más allá de las ayudas directas», remata.

Rechazo, indignación, preocupación. Lo que sienten los responsables de las OPAs ante estas intenciones de la Comisión se puede expresar de muchos modos, pero todos conducen hacia un mismo sitio: recortar en el presupuesto de la PAC es algo «inasumible» para los profesionales del sector. «Y más cuando lo que estábamos pidiendo es que se ajustasen los fondos a la subida del IPC de los últimos años», recuerda Néstor Alcolea. «Lejos de esto, nos encontramos con un recorte de más del 20%», apostilla el secretario de Organización de UPA.

Al respecto, Alcolea recuerda que las ayudas de la PAC resultan «imprescindibles» para sectores como el del cereal o la ganadería extensiva. «Sin esas aportaciones son inviables, independientemente de que haya más o menos cosecha», avisa. «Y para muchos otros agricultores, se trata de un pilar fundamental porque de ella cuelgan muchos otros presupuestos de sectores que van a sufrir muchísimo», apuntilla después de recordar para qué surgió esta Política Agraria Común. «En sus orígenes tenía como objetivos producir alimentos seguros y accesibles a un precio asumible para el consumidor; es impepinable, por lo tanto, que si la PAC se recorta el precio de los alimentos va a subir», razona.

Eduardo Pérez, mientras, recuerda que este anuncio llega en un momento que ya resulta complicado de antemano para el mundo agrario. «Qué más nos gustaría que vivir de lo que producimos, pero la mayoría de los sectores no resultan rentables actualmente», lamenta. «Si además de eso, nos quitan las ayudas que vienen de Europa, vamos a provocar que desaparezcan muchas explotaciones agrícolas y ganaderas», añade. «Una PAC sin fondos suficientes, con mayores cargas burocráticas y con menos apoyo al relevo generacional, nos llevará a la desaparición de la agricultura y la ganadería, tal y como las conocemos actualmente», concluye.

Ante esta situación, Pérez señala que «todas las miradas» están puestas ahora en el Parlamento Europeo. «Hemos escuchado a partidos de uno y otro color expresar su apoyo al mundo rural, es la hora de ver si era de verdad o no», destaca Eduardo Pérez, quien, como los responsables del resto de organizaciones agrarias, apuesta por movilizarse si las condiciones no mejoran. «Ahora estamos en una espera activa, pero seguro que habrá movilizaciones si todo sigue así», asegura Néstor Alcolea. «Esto nos afecta a todos y la sociedad se tiene que manifestar en contra; se están riendo de la sociedad, no solo de los agricultores», finaliza Óscar Salazar.