«Es muy importante no perder la vida en los pueblos. Están exentos de ruidos»

Eligió Harinera del Mar, la entidad «matriz» de la Harinera de Tardienta, que le era conocida por su «cercanía» con la localidad y por las «buenas referencias» que recibió de los «conocidos» que ya trabajan allí. Desde su llegada el 1 de julio a la fábrica de Tardienta se encarga de efectuar análisis de materia prima y de productos terminados, ensayos a diferentes temperaturas o calibración de equipos, entre otros cometidos.

Además, aprende «en profundidad» sobre cuestiones relativas a la industria alimentaria y sobre los «análisis propios» que se realizan a las harinas. «La experiencia está siendo muy buena. Me formo mucho en aspectos que no podemos ver o profundizar en el grado y que me interesan mucho», resalta Ropero.

Durante sus prácticas también ha podido conocer empresas que «aunque están en este ámbito, son grandes de su sector, atractivas desde el punto de vista laboral y muy enriquecedoras a nivel personal». La idea que maneja es quedarse en su pueblo, Valfonda de Santa Ana, y trabajar en una de las entidades del entorno. «Es donde me he criado y he vivido siempre. Estoy muy agusto y no me imagino viviendo en una ciudad», asegura este joven estudiante.

«En el medio rural todo el mundo es muy acogedor; te intentan integrar dentro del pueblo para que te adaptes y sea una experiencia muy grata. La familiaridad con la que te trata la gente es el aspecto diferencial», resalta antes de apuntar que «cuando sales del trabajo lo único que te espera es paz y calma». «Es importante no perder la vida en los pueblos, porque «son lugares exentos de los ruidos y del caos que hay hoy en día en las ciudades. Todos queremos que cuando llegue el verano, el pueblo siga ahí y si no fuese por quienes viven allí todo el año, se morirían», concluye.