José Pancorbo | Presidente de Aertic y de la Confederación Española de Empresas TIC

«A la hostelería se le achacan responsabilidades que están en el resto de la sociedad»

– Usted es socio en diferentes negocios hosteleros en Logroño. ¿Está siendo el sector injustamente tratado?

– Pese a estar en el sector, no lo vivo con la misma intensidad que quien se dedica a ello en el día a día. Por lo tanto, quién soy yo para decir si está injustamente tratado o no, pero sí es cierto que la hostelería es un mundo muy complejo y se le achacan responsabilidades que están en el resto de la sociedad. A mí me puede resultar incómodo ver en la puerta de mi establecimiento comportamientos incívicos, pero a la hora de controlarlos tengo una capacidad limitada, dentro de mi local. Lo que puedo hacer es no permitir ese comportamiento, llamar a la Policía y si alguien está pasado no darle alcohol.

– ¿Quiere decir que hay responsabilidades que deben asumir otros?

– Logroño se está transformando en un lugar de enorme atractivo turístico, y con el turismo llega de todo. Si antes por una calle pasaban cien personas y ahora mil, pues habrá que limpiarla diez veces más e incrementar la presencia de la Policía también en diez veces.

– ¿Y cómo se concilia el derecho al descanso del vecino, al ocio de quien quiere disfrutar y a la actividad empresarial por parte del hostelero?

– El derecho al descanso va por delante de cualquier otro pero nos hemos dotado de unas leyes que todos debemos cumplir y si tienen que adecuarse, porque todo evoluciona, pues que se adecúen,

– Hablemos del MUWI, un festival que se ha convertido en una referencia en poco tiempo. ¿Cuál es el secreto del éxito?

– Con alguna bofetada y con mucha inversión al principio. Me refiero a la época después de haber organizado Actual 2013, porque al acabar el festival de 2012 el consejero de Cultura en aquel entonces, Gonzalo Capellán, anunciaba junto a Pedro Sanz que no se iba a hacer (Actual) en 2012. Identificamos entonces una oportunidad de negocio, pero fue al principio una aventura muy complicada. Aquello nos permitió levantar una empresa, Impar Eventos, y ahora desarrollamos cosas tan bonitas como el MUWI, que ha sido reconocido con la mejor programación cultural de España en los Iberian Festival Awards.

– ¿Qué opina de la política de subvenciones a la cultura por parte de las administraciones públicas?

– Yo diferenciaría entre qué se debe subvencionar y en qué hay que invertir. Las subvenciones son necesarias para aspectos minoritarios y en peligro de extinción, porque si no son relevantes no pasa nada por que se extingan. Los danzadores de Anguiano, por ejemplo, son un elemento identitario de La Rioja y una subvención es imprescindible por su relevancia. Luego estarían las inversiones, que han de ir para proyectos alineados con los objetivos de región. Nosotros en el MUWI recibimos inversión pública del Gobierno y el Ayuntamiento y es lícito porque luego retorna en términos de rentabilidad, trae riqueza y las marcas de La Rioja y Logroño se proyectan en diferentes puntos de la geografía española.