Hacienda desbloquea la licitación de 11 millones para el proyecto de IA en español
El Tribunal Administrativo Central rechaza el recurso de Kyndryl-Bosonit y permite adjudicar el gran contrato de la Nueva Economía de la Lengua a Telefónica, UNIR y RIAM
El proyecto de Nueva Economía de la Lengua, uno de los ejes tractores de la economía regional que diseñó el Gobierno de Concha Andreu ... y perfiló posteriormente el de Gonzalo Capellán, ha superado uno de los escollos que estaba suponiendo un quebradero de cabeza para el Ejecutivo, especialmente por una cuestión de plazos relacionada con su financiación, proveniente en gran parte de fondos europeos con fecha de caducidad.
El proyecto contaba con tres grandes contratos y solo uno, el de menor cuantía (218.000 euros para asistencia técnica y supervisión), pudo ser adjudicado el pasado mes de agosto. Los otros dos se habían quedado en suspenso por distintos motivos. En el caso del que debía dotar al centro de un superordenador y servidores (valorado en 2,5 millones) porque nadie se presentó a la licitación. Y en el principal, de 11 millones de euros, por un recurso que el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales acaba de resolver.
Dos uniones temporales de empresa optaban a ese contrato. Por un lado, la UTE formada por Telefónica, UNIR, Grupo Hiberus Osaba y RIAM. Por otro, la UTE de Kyndryl (nacida de IBM) y Bosonit. En julio de 2025, la Comisión de Contratación decidió excluir a la segunda por el «incumplimiento de ciertos requisitos técnicos» y «por la inclusión de datos evaluables mediante fórmulas [que debían estar en el sobre B] en la documentación técnica sometida a juicio de valor [sobre C]». La eliminación de Kyndryl-Bosonit provocó que estos recurriesen. Y la decisión ha tardado casi dos meses en llegar y da la razón a la Comisión de Contratación, es decir, al Gobierno de La Rioja.
Un incumplimiento de los requisitos exigidos y un error en la información de uno de los sobres han decantado la balanza
Kyndryl y Bosonit fueron, según el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales, correctamente excluidos. En una argumentación técnica y prolija, el órgano dependiente del Ministerio de Hacienda concluye que el proyecto de Kyndryl, a pesar de alegar que sus soluciones informáticas mejoraban lo exigido, «no cumplían» con el pliego de prescripciones técnicas.
El segundo motivo de ni tan siquiera estudiar la propuesta de Kyndryl y Bosonit fue esa inclusión de información en un sobre equivocado. Un error que la recurrente defiende que fue «contextual» dentro de «la descripción técnica general». Pero el Tribunal argumenta que esa información suponía saber de manera anticipada que esa oferta contaba con más puntos de valoración así que «la anticipación de la oferta sea intencionada o no» supone «romper el secreto de las proposiciones con manifiesta lesión a los principios de igualdad de trato y no discriminación que preside la contratación administrativa». Por lo que avala la exclusión.
De esta forma y aunque queda abierta una vía judicial en la Sala de lo Contencioso-Administrativo, la decisión supone levantar la suspensión. Y, de forma consecutiva, declarar a la UTE formada por Telefónica, UNIR, Grupo Hiberus Osaba y RIAM como ganadora del proceso de 'Contratación de servicios y suministros para el desarrollo del espacio de datos de la Nueva Economía de la Lengua y de la incubadora de proyectos emergentes en inteligencia artificial y tecnologías del lenguaje en español'.
Desde el Gobierno de La Rioja se valora positivamente una decisión que permite adjudicar ese gran proyecto millonario que está previsto que «sea una realidad desde finales de 2025». En este caso, además, resulta importante recordar que los plazos se han ajustado en extremo, puesto que los fondos que financia el proyecto, procedentes del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia tienen como fecha límite el 30 de junio de 2026.
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