La Rioja acogerá la entidad que potenciará el español como motor de desarrollo económico

En marzo del 2021, la presidenta del Gobierno de La Rioja, Concha Andreu, y el entonces consejero de Desarrollo Autonómico, José Ignacio Castresana, presentaron el Plan de Transformación de La Rioja. Entre sus cuatro ejes, el proyecto Valle de la Lengua, concebido para «contribuir, desde La Rioja, al despliegue del potencial del español como herramienta de desarrollo territorial en un escenario caracterizado por la digitalización y la globalización» promoviendo «actuaciones en el ámbito del aprendizaje, la cultura, el turismo, la ciencia y las oportunidades de negocio, especialmente en la inteligencia artificial». El pasado 1 de marzo, el Consejo de Ministros aprobó el proyecto estratégico para la recuperación y transformación económica (PERTE) 'Nueva economía de la lengua' –dotado con 1.100 millones de euros–, para aprovechar el potencial del español y las lenguas cooficiales como factor de crecimiento económico y competitividad internacional. Entre otros proyectos, pretende potenciar el idioma como lengua de comunicación de la producción científica, la creación de una plataforma tecnológica para el aprendizaje y certificación del conocimiento del español como lengua extranjera, la digitalización del Instituto Cervantes o la puesta en marcha de proyectos de inteligencia artificial en español, además de la divulgación del idioma y de las industrias culturales.

Entre uno y otro momento, una visita de Nadia Calviño, vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos, dejó entrever que el primero tendría buen encaje en el segundo, en el que en todo caso, el protagonismo no sería exclusivo de La Rioja, sino compartido con otras regiones.

Ayer, Isabel Rodríguez, ministra portavoz, anunció en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que se había aprobado la creación del Observatorio Global del Español, «un órgano interministerial, sin entidad jurídica, que tendrá la función de potenciar el español y las lenguas cooficiales en el proceso de transformación y digitalización de nuestra economía. La lengua es un elemento imprescindible para la competitividad de nuestro país y en este objetivo se trabaja. El observatorio se reunirá en La Rioja», dijo Rodríguez. Dependiente del Instituto Cervantes, su sede, al menos oficialmente pese a que el nombre de San Millán está en la mente de todos, aún no se ha decidido. Será «un centro de análisis y prospectiva que identificará los proyectos con más impacto para maximizar el valor de nuestras lenguas en el proceso de transformación digital que está impulsando el Gobierno a través del Plan de Recuperación», informó el Ministerio de Asuntos Económicos en una nota.

Así, quince meses después, Andreu y Castresana volvían a comparecer ante los medios para tratar de arrojar algo de luz sobre un organismo prácticamente nonato, del que, más allá de que tendrá una dotación presupuestaria de 4 millones de euros –a los que se sumarán las cantidades con que se financiarán los proyectos concretos que se realicen– poco más se sabe. «La Rioja será la sede del Observatorio Global y participará, de forma directa, en el proceso de toma de decisiones y de ejecución de las actividades. Nos coloca en el centro de operaciones del PERTE, en el lugar donde se va a orientar, definir e implementar la estrategia de la nueva economía de la lengua», se congratuló la presidenta regional recordando que en la comisión ejecutiva del nuevo ente se ha reservado una silla para un representante del Ejecutivo regional. «Queremos contribuir a convertir al español en el protagonista de esta nueva revolución industrial que es la nueva economía de la lengua», dijo en varias ocasiones Andreu incidiendo en el protagonismo que el idioma compartido por 591 millones de personas puede tener para impulsar la competitividad de La Rioja y contribuir a la de España. «La Rioja no solo va a atesorar esa historia milenaria, no solo va a ser pieza fundamental del origen del idioma, sino el lugar donde se va a escribir el futuro del español. El Observatorio está en La Rioja porque hemos diseñado y puesto en marcha el proyecto Valle de la Lengua», completó.

En un intento de aterrizar el trabajo que realizará el nuevo organismo, el ahora delegado de la Presidencia para el Plan de Transformación, José Ignacio Castresana, explicó que entre sus funciones estarán la de la recogida y el análisis permanente de información en torno a la situación del español en diferentes ámbitos a escala internacional, la formulación de recomendaciones y propuestas de actuación en el ámbito de la nueva economía de la lengua o el impulso de acciones para el fomento de la presencia de la lengua española en las nuevas tecnologías y la economía digital.

No se encargará del estudio y del análisis del pasado, sino que su enfoque será «prospectivo» y se orientará a la «generación de información útil. Pretenderá vislumbrar el futuro para poder detectar posibilidades e desarrollo económico en el momento en que se produzcan. A partir de los datos que genere el observatorio se podrán tomar decisiones en base a evidencias. La puesta en marcha es hoy», añadió Castresana apuntando que a expensas de la firma de un convenio con el Ministerio de Asuntos Económicos, «de forma inminente habrá encomiendas para iniciar los trabajos». Entre ellos, recopilar el trabajo que realicen el resto de observatorios e instituciones y que sea relevante para el PERTE.

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