Los expertos prevén una gripe intensa, con muchos contagios y gran incidencia infantil

Frente a ello, lo ya aprendido, uso de la mascarilla y vacunación, una campaña que Salud pondrá en marcha a partir de la semana próxima con todos los colectivos de riesgo: mayores de 60 años, pacientes con patologías crónicas y graves, mujeres embarazadas, trabajadores sanitarios y sociosanitarios... Todos ellos tiene una cita con la aguja vital para proteger a los más vulnerables.

«La verdad es que este año, por los datos de lo que ha sucedido en el hemisferio sur, parece que la gripe va a afectar a más personas y puede que sea un poco más severa que en los últimos años, porque durante la pandemia ha habido muy pocos casos. Este año sabemos que sí ha estado circulando mucho más, con muchas infecciones en Australia y también desde los centros de control de enfermedades de Estados Unidos nos están avisando de que se van a contagiar muchos niños, que sabemos que son siempre los primeros que se infectan, pero que luego van a contagiar a sus padres y abuelos», avanza José Antonio Oteo, Jefe de Enfermedades Infecciosas del CIBIR, quien resalta que «los virus A son los predominantes en las epidemias anuales, aunque ha habido campañas en que hemos tenido también la de tipo B, pero lo que se espera son los del tipo A que han circulado en los últimos años, desde el subtipo H1N1, el virus pandémico del 2009, a los H3N2 también presentes pero a un nivel más bajo».

Por ello, el doctor incide en que «más nunca hay que hacer caso a las recomendaciones y acudir a vacunarse, porque la gripe mata, se estima que, en función del virus que circule y del tipo de población, que el porcentaje de fallecidos puede oscilar entre el 0,1 y el 5%, y la vacuna salva muchas vidas. Cada día hay más evidencias de que es positivo vacunar a la mayor parte de la población».

Respecto al uso de las mascarillas, solo obligatorias ya en ciertos ámbitos, el experto en Infecciosas apela a la «responsabilidad y al sentido común de todos» para proteger a los más vulnerables.

Desde el campo de la Pediatría, José Vicente Bernad, presidente de la Asociación Riojana de Pediatras de atención primaria (ARPap), maneja los mismos augurios, pero prefiere optar por la cautela. «Primero hay que decir que no sabemos lo que nos espera; se pueden hacer predicciones, pero unas veces coincide lo que pasa en el hemisferio sur con lo que ocurre en el norte, pero otras no. Lo que se está viendo ya es que va a haber gripe, sin alarmismos, pero también otros virus, como el rinovirus o el virus sincitial respiratorio, que en Pediatría nos da mucha tabarra, que presenta bronquiolitis en los niños pequeños y que suele venir por epidemias, desde ahora, pero sobre todo en los meses de diciembre y enero», aclara el doctor Bernad.

«La gripe, como pasaba con el COVID, no da problemas importantes en la mayoría de los niños, el problema es que son vectores de transmisión y lo transmiten a los mayores», explica el especialista, que destaca que «el comité asesor de vacunas recomienda desde hace muchos años la vacunación de los niños contra la gripe y hay muchos epidemiólogos que defienden lo mismo, pero de momento no se ha hecho esa indicación desde el Ministerio de Sanidad, aunque sí que deben vacunarse frente a la gripe aquellos menores que tienen asma u otras patologías –enfermedades neurológicas, de inmunidad, diabetes...– que provoquen que puedan presentar más problemas, el resto no va a tener problemas».

Tras admitir que «hay niños de corta edad que, por la pandemia y las restricciones, no han estado en contacto con el virus de la gripe», insiste en que «no deberían presentárseles mayores problemas, más allá de que se contagien más veces y que haya más casos».

Respecto a las mascarillas, apoya el fin de su obligatoriedad, pero sí coincide en aconsejar a algunos colectivos más vulnerables que «no renuncien a ella y se protejan de una manera voluntaria».

Recibidas las alertas, la Dirección General de Salud Pública tiene todo listo para afrontar un invierno intenso en lo vírico. «Estamos preparados porque era una de las opciones que barajábamos, que la gripe, tras los dos años de pandemia, aumentase y fuese una campaña diferente a las anteriores, en las que unida aún a la presencia del COVID impone muchas precauciones. Por eso hemos fomentado el plan de vacunación a la población general», señala su responsable, José Ignacio Aguado.

«Las vacunas salvan vidas porque no impiden los contagios , pero sí previenen los episodios graves y lo mejor para protegernos a nosotros mismos y al resto es vacunarse», defiende Aguado, quien recuerda las otras dos lecciones claves: el lavado de manos y mascarilla cuando haya riesgos.