Dos tercios de los diputados de la Cámara riojana aseguran tener estudios universitarios
La moda de los postgrados ha llegado al hemiciclo: siete de sus 33 miembros presumen de tener un máster, el 21,2%
La falsificación del título del comisionado del Gobierno para la Dana y la dimisión días atrás de la exdiputada del PP Noelia Núñez por inflar su currículum han reabierto el debate sobre los estudios de los que presume la clase política. Estos dos casos se unen a una extensa serie de plagios, datos falsos y títulos que no se corresponden con la realidad y que han salpicado a lo largo de los años a diputados, senadores y miembros de sucesivos ejecutivos. En su momento, la web del Congreso reflejó una licenciatura en Administración en Empresas de Juanma Moreno que no existía. Carmen Montón duró tres meses como ministra de Sanidad en el primer Gobierno de Pedro Sánchez por el supuesto plagio en su trabajo de fin de máster, los mismos recelos hubo después sobre la tesis del propio presidente. Semejantes antecedentes justifican la pregunta: ¿Tienen los representantes políticos riojanos una experiencia académica acorde a su responsabilidad? Aunque la ley no les obliga, la mayoría facilita un breve curriculum que cuelgan en el portal de transparencia de las diferentes instituciones de las que dependen. Ahora bien no tienen que aportar sus títulos universitarios, ni ninguna otra referencia sobre sus estudios académicos cuando acceden al cargo.
En el Gobierno de Gonzalo Capellán hay un poco de todo. Sus siete consejeros son licenciados, aunque de ramas muy diferentes, desde Derecho, como el portavoz, Alfonso Domínguez, y Daniel Osés, exalcalde de Nalda, hasta Ingeniería de Montes, título que ostenta la titular de Salud, María Martín.
La disparidad es tal que hasta los datos del mismo representante se modulan en función del asiento ocupa. Es el caso de Gonzalo Capellán que en su condición de presidente se presenta como catedrático de Historia Contemporánea por la UR, mientras que en la web del Parlamento figura como doctor en Filosofía y Letras por el campus de Cantabria.
Precisamente, en el antiguo convento de La Merced, de los 33 diputados con escaño, 22 son licenciados, es decir, algo más de dos tercios del hemiciclo presume de grado. En este caso ganan por goleada los abogados, estudios que tiene la presidenta de la Cámara, Marta Fernández Cornago, y otros tres compañeros de bancada azul, dos de IU y cuatro del grupo parlamentario socialista, aunque en este último todos se arrogan la licenciatura, salvo Sergio Martínez Astola, que despacha esta información con un escueto estudios de Derecho en la UR sin aclarar sí los concluyó o no. Este matiz sí que lo ha incluido Javier García Ibáñez, secretario general del PSOE riojano, que en un línea especifica que tiene estudios de grado en Ciencias Políticas (sin culminar).
El 'boom' de los postgrados ha llegado también a la Cámara. Siete de sus 33 miembros presumen de tener un máster, el 21,2%, aunque sólo uno, al menos según la información que ellos mismos han facilitado, tiene un doctorado. Es el caso de Gonzalo Capellán.
En las filas del PP, de sus 17 diputados, 10 tienen dedicación exclusiva y por tanto un sueldo base de 52.591 euros anuales, 4 están en régimen de indemnizaciones, lo que supone que cobran por dietas, y tres no tienen dedicación exclusiva, aunque sí pueden tenerla parcial. En la bancada socialista todos tienen dedicación plena, lo mismo que los dos diputados de Vox. En IU, Henar Moreno, abogada en ejercicio, no lo reclamó, sí lo hizo Carlos Ollero.
Entre los que declaran no haber completado estudios superiores destacan nombres de la primera línea política como el mencionado Javier García Ibáñez, y veteranos como Miguel González de Legarra, expresidente del PR, y ahora ocupando un escaño en las filas socialistas. Entre los populares, Catalina Bastida y Antonio Eguizábal, y entre los socialistas, Ana Victoria del Vigo, todos dicen tener, al igual que los anteriores, un grado de FP. Sólo una diputada, María Pilar Almendáriz, se presenta con Bachillerato.
En las bancadas azul y roja también hay nombres destacados que no incluyen ninguna referencia a su formación. En esta situación están Carlos Paúl Lapedriza (PP), exalcalde de Rincón de Soto;y Jesús María García, ex presidente de la Cámara, que se despacha con: 'funcionario de carrera de la Comunidad Autónoma de La Rioja desde 1989'.
Abogados, médicos y psicólogos, en el Congreso y Senado
Entre los diputados y senadores que La Rioja envía a Madrid, cuatro a cada uno de las cámaras, todos ellos presumen de estudios universitarios. Todos salvo Carlos Yécora, del PP, que no especifica nada sobre su formación. Del resto de senadores con asiento en la Cámara alta, la socialista y expresidenta de La Rioja, Concha Andreu, atesora dos licenciaturas, en Ciencias Biológicas y en Enología.
El veterano Luis Martínez Portillo (PP) dice ser abogado y Mar San Martín (PP), médico especialista en Medicina del Trabajo.
En el Congreso, el reparto de los cuatro escaños es al 50% entre populares y socialistas. Entre los primeros, Cuca Gamarra, exalcaldesa de Logroño y hasta hace un mes portavoz de los populares en el hemiciclo, aclara en la web que es licenciada en Derecho, especialidad jurídico económica por la Universidad de Deusto, aunque es abogada no ejerciente.
Algo parecido ha incorporado a la página del Congreso Javier Merino. Asegura ser licenciado en Derecho por la UNED y máster en derecho deportivo por la UNIR, aunque al igual que Gamarra, no ejerce como abogado.
En las filas socialistas, Elisa Garrido, exregidora de Calahorra, se limita a incluir un escueto licenciada en Psicología, mientras que Raúl Díaz estudió el grado en Derecho en la Universidad de La Rioja y además es licenciado en Ciencias Políticas y de la Administración y tiene el máster de la Abogacía.