Cuatro años y medio más de cárcel para el abogado reincidente por estafar cerca de 85.000 euros a sus clientes
El letrado, que se encuentra en prisión cumpliendo condenas anteriores, se ha enfrentado este miércoles a otros dos juicios en la Audiencia Provincial que se han saldado con un acuerdo de conformidad
El abogado logroñés David Nieto Calvo sumará otros cuatro años y medio más de cárcel a las al menos otras seis causas similares que ya lleva acumuladas y por las que se encuentra cumpliendo condena en el centro penitenciario de Logroño. El letrado se ha enfrentado este miércoles a otros dos juicios en la Audiencia Provincial de La Rioja que finalmente, y tras negociaciones de última hora, se han saldado con un acuerdo entre las partes lo que significa que el propio procesado ha reconocido los hechos que le imputan las acusaciones.
En la primera de las vistas, suspendida hasta en dos ocasiones antes, la primera el pasado marzo y la segunda en mayo, se ha celebrado tras alcanzar un pacto de conformidad en lo penal, pero no respecto de la responsabilidad civil. El letrado ha aceptado la pena de dos años de cárcel, multa de 6.480 euros e inhabilitación para ejercer su profesión durante el tiempo de condena por un delito continuado de estafa en concurso con otro, también continuado, de deslealtad profesional.
El juicio, una vez expuestas las posiciones definitivas de las partes, ha continuado para dirimir cuál de los dos seguros contratados de forma sucesiva por el Colegio de la Abogacía de La Rioja debía hacerse cargo de la responsabilidad civil, fijada en 79.948 euros, por unos hechos que se remontan a los años 2018 y 2019. En ese periodo, el procesado «guiado con ánimo de obtener un ilícito beneficio como administrador concursal en el procedimiento de la empresa Atom Vehículos Industriales, sin conocimiento ni autorización del Juzgado de lo Mercantil de Logroño y sabiendo que perjudicaba los intereses de su cliente», realizó una serie de hechos delictivos.
Según el fiscal, utilizaba siempre el mismo modus operandi. Solicitaba dinero a la mercantil Hormigones Angulo Hermanos y aprovechándose de su posición como administrador concursal de la empresa Atom Vehículos Industriales ordenaba transferencias a una cuenta bancaria indicada por él que no era la cuenta de consignaciones del Juzgado. Así lo hizo hasta que el Juzgado de primera instancia números 6 de Logroño dictó un auto en el que se describían las «irregularidades en la actuación» realizada por el procesado.
En la jornada de ayer también se ha celebrado un segundo juicio contra David Nieto en el que, al igual que en el anterior, mostró su conformidad con la pena rebajada por el fiscal, aceptó una pena de dos años y medio de cárcel, inhabilitación para ejercer como abogado durante el tiempo de condena y una multa de 7.200 euros por los delitos de apropiación indebida, falsedad y deslealtad profesional.
El procesado fue contratado como abogado por tres hermanos para que prestase sus servicios profesionales en la gestión de la compraventa de un inmueble. Con este fin, formalizó un presupuesto que incluía la totalidad de los gastos derivados de la compraventa, incluyendo una minuta profesional, gastos de notaría, registro de la propiedad, impuesto de transmisiones patrimoniales y plusvalía por un importe de 4.445,01 euros. Esta cantidad le fue transferida el 23 de septiembre de 2019.
Los clientes, según detalla la Fiscalía en su escrito de acusación, tuvieron que pagar de nuevo los gastos y los impuestos con un recargo de 173,53 euros y ocuparse de inscribir el título en el registro de la propiedad pese a que todo ello estaba incluido en la provisión de fondos.
En el banquillo, desde 2022
No es la primera ni siquiera la segunda vez que se sienta en el banquillo. Ya lo hizo en 2022 y entonces fue procesado por estafar 60.000 euros a una clienta. El litigio se saldó con una sentencia de conformidad lo que supuso para él una condena de dos años de prisión.
En octubre de 2023 regresó a la sala de vistas, pero sin la toga, y de nuevo aceptó otros dos años de prisión. Había sido contratado en mayo de 2019 para interponer una demanda de reclamación de daños y perjuicios. En ese momento presentó a su cliente unos honorarios, supuestamente para todo el procedimiento, de 5.747,5 euros. El cliente abonó varios plazos y la demanda no llegó ni a presentarse. Un año después, volvió a los juzgados y aceptó otros dos años de cárcel por apropiación indebida.
